¿Qué pasó un año antes de que Luna llegara a Buenos Aires?
Un año antes de que la historia comenzara todo era muy diferente a lo que nosotros conocemos.
Amor, peleas, amistades, drama y más drama... ¿Quieres saber cómo era todo un año atrás?
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Ámbar
Escuchar la voz de Jazmín interrumpiéndome una vez más provocó que sintiera la sangre hervirme por completo. Desde que habíamos comenzado a estudiar no había hecho nada más que interrumpir y molestarnos, que de verdad no entendía por qué la había invitado en primer lugar.
No obstante, al momento de levantar la mirada y observar la caja con el test de embarazo en sus manos, cualquier pensamiento o emoción alguna se esfumó. No podía ser cierto. Pero que tonta había sido al no tirar la caja con el test restante, ya que por tanto estrés y confusión, olvidé por completo que lo había dejado en ese cajón.
Bien hecho Ámbar, al menos lo había hallado Jazmín, porque bien podría haber caído en manos de mi madrina, y ahí sí, todo se iba a la basura.
Jazmín: Ámbar, contestame... ¿Este test es tuyo? Ámbar: -miré una vez más a Delfi antes de soltar un suspiro sabiendo que no había vuelta atrás- Sí, es mío. Jazmín: -llevó su mano hasta su boca para cubrirla- Ámbar... ¿Estás embarazada? Ámbar: ¡No! Cállate la boca Jazmín, no repitas eso nunca más en tu vida -solté apresurada- No, no estoy embarazada. Jazmín: -frunció su ceño de repente- No entiendo, ¿entonces por qué tenés este test? Ámbar: -desvíe la mirada, buscando el apoyo de Delfi- Porque... Tuve un atraso y pensé que estaba embarazada pero no lo estoy. Me hice el test y salió negativo. Jazmín: -extrañamente alguna de mis palabras provocó una sonrisa pícara en su rostro- ¿De quién? ¿De Matteo? Ámbar: -la miré con ojos de filo totalmente incrédula- ¡¿Cómo que de quién?! ¿Quién te pensas que soy Jazmín? ¡Obvio que de Matteo! Jazmín: ¡Amiga! -corrió emocionada para sostenerme en un abrazo- Qué emoción. Pude haber sido tía. Ámbar: -la alejé bruscamente de mí- ¡¿Cómo que emoción?! ¿Vos estás loca Jazmín? ¿Cómo se te ocurre celebrar por algo así? Jazmín: Perdóname amiga, pero es que me emociono -exclamó aún entusiasmada- Imagínate: sos la primera de nosotras tres que podría haber tenido un bebé. Además, sos la primera de las tres en perder... Ámbar: ¡Cállate Jazmín Carbajal! ¡Ubícate un poco! ¡Mira las cosas que decís! Jazmín: ¿Qué dije?
Preguntó confundida lo cual hizo que rodara los ojos sin más. Una vez más había recordado porque era una pésima idea compartir esto con Jazmín, ¿qué acaso no existía algo más en su cerebro que solo aire?
Jazmín: ¿Y cuándo pasó todo esto? Ámbar: Desde el Open, ¿recordás que luego de que Matteo cantara, yo salí corriendo? -asintió frunciendo el ceño de nuevo- Fue porque necesitaba vomitar, desde ahí es que tenía síntomas. Jazmín: ¿Es verdad entonces lo que dice la gente y los comentarios del Fab and Chic? Ámbar: ¿Comentarios? ¿Qué comentarios?
Cuestioné para rápidamente dirigir mi mirada a Delfi quien sin perder segundo alguno se levantó de su asiento en el que había estado hasta ahora para aproximarse hacia mí con el ceño fruncido y negando un par de veces.
