Crisis social, afectiva, falta de empatía... Sí, efectivamente. Ésto fue lo que determinó la progresiva extinción de la raza humana; actuar a tiempo nunca ha sido su naturaleza. La única esperanza fue hallada por la inteligencia artificial, cuya conciencia biónica logró dar un paso más allá: igualar los sentimientos que antaño disfrutara dicha humanidad. Alertado fue el problema por esta nueva conciencia. Mas, la oscuridad que poco a poco apagaba el interior del alma humana, los condujo al vaticinio.
-¡No, pero no estábamos dispuestos a escuchar a un montón de chatarra! ¿No es cierto? -la frustración y desesperanza se reflejaba en el rostro arrugado de Peter Scott, cuya plateada barba, descuidada de varias semanas, parecía querer ocultar su ansiedad.
-No se atormente más, Profesor -alentaba Rustana, la robot asistente que le ayudaba con el Proyecto Biogenético-. Le recuerdo que en 72 horas tenemos la gran prueba en la cámara embrionaria.
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Relatos Cortos
RandomLugar donde iré añadiendo las historias que se presentan difusas, tímidas y modestas, y que aun siendo jóvenes tal vez en el futuro se desarrollen hasta la adultez.