AN†ICHRISTUS (EL ANTICRISTO)

◆Capitulo 3 ◆ El niño Infernal◆

Habían pasado ya 4 meses de mi estadía en RonBurg y de que

había empezado a salir con Dominick. Acordamos encontrarnos en el manzano donde nos conocimos como siempre. Me puse mi vestido azul preferido y me destine a aquella cota.
A lo lejos lo visualicé, corrí hacia sus brazos y con un salto me hizo volar por los aires encallando en sus labios para darme una hermosa bienvenida con un caluroso beso en los labios. Este beso fue distinto a los demás, este fue el beso “Infernal”.
Corrimos a un granero donde la hojarasca nos acobijó y nos rendimos al amor y la pasión, nuestros labios jugaban un pasatiempo prohibido, nuestras manos se desplazaban precipitadas por nuestros cuerpos. Nunca nos rendimos tanto a la Tentación. Dios! Habré pecado? Serás capas de perdonarme? .
Esa misma noche de madrugada me escapé de sus brazos implorando el perdón de dios, corrí fuera de ese granero, que fue testigo de aquel juego prohibido que no debió ocurrir.
Tomé un atajo hacia la iglesia adentrándome en el bosque, donde mi pesadilla de niña aun me atormenta, pero en una ocasión así no importa más que llegar antes donde el Padre Benito.
Sin darme cuenta tropecé con una trampa para osos, el dolor era inmenso no podía quitarme la trampilla. Como ratón con queso, caí en la trampa.
-AUXILIO!!!-.Grité con todas mis fuerzas sin suerte alguna de que me escucharan.
Estaba sola en aquel bosque donde antes la pesadilla comenzó, fue entonces cuando de la maleza un hombre se aproximó a mi ayuda, o eso creía, el hombre sacó de su bolsa una sustancia que al respirarla caí en un sueño profundo.
Desperté en una especie de celda, más bien parecía un calabozo , estaba encadenada a la pared y amordazada. Atemorizada luché con todas mis fuerzas para arrancar las cadenas pero toda actuación fue en vano. Lo único que podía ser era llorar desconsoladamente y aferrarme a mi destino.
Las semanas pasaban y no sabía nada de mi querido Dominick , todos los días el me esperaba en aquella colina del manzano , habrá pensado que lo
abandone?, que me enamoré de alguien más? No lo sé, lo que sé es que estoy encerrada y aquí me quedaré a mi suerte.
-Oh Elena!, Preciosa Elena!-.Irrumpió el hombre en la celda.
Se acercó quitándome la mordaza.
-No sabes lo feliz que me haces!-.Dijo con tono simpático.
-QUE QUIERES DE MÍ IDIOTA!!???-.Grité
-Que quiero!?,quiero a mi rey! A mi amo! A ese bebé que llevas en tu vientre!-.
-QUE DICES!!?-.
-No lo sabes? Lo que tienes ahí es el mismísimo hijo décimo séptimo hijo de Baphomet o como lo llama la iglesia “Lucifer”-.
-ESTAS LOCO!!?-.
-Claro! Los locos somos los mejores! Déjame explicarte, la profecía dice que Baphomet elegirá una mujer virgen, nacida en el mes de junio día 6 de 1976 , esa marca que tienes en tu vientre no es una mancha de nacimiento, es una marca que él te dio para identificarte. Cuándo la profecía se cumpla y el Anticristo nazca tú en tu cuerpo arderás-.Afirmó mientras dio media vuelta y se fue azotando la reja de la celda.
No me quedaba más que llorar y esperar mi terrible final. Pasaron segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y cada vez mi vientre crecía y crecía, ya a punto de estallar. No lo podía creer! Estaba ciertamente embarazada, a punto de dar a luz. Me preparé para el trabajo de parto. Sin mucho más traté de no hacer ruido para no advertirle al imbécil que ya había nacido el bebé. Miré al niño que mantenía entre mis brazos y partí en llanto, lo único que pasaba por mi cabeza era ahogarlo en la loza con agua que tenía para beber. El destino de la humanidad estaba sosteniendo en mis brazos, no pude evitar enamorarme de aquél niño, supuesto hijo del mismísimo diablo. Decidí hacerme cargo y pasar por lo que haya que pasar, si mi hijo debe terminar con la humanidad que así sea, de todas formas no soy capaz de matarlo y él algún día acabará conmigo. El Malnacido entró quitándome a mi bebé,con una paliza vacilé y me desvanecí en el suelo viendo cómo se alejaba con mi hijo.
-Lucius-.Susurré.