❝ Clases Extra ❞ [Larry]

Parte 4: ♠♠♠

Los días seguían pasando y la relación entre Louis y Harry se hacía más estrecha por insistencia del castaño.

Las notas de Louis estaban mejorando en todas las materias, incluso los profesores le habían felicitado, pero eso no quitaba que el ojiazul no quisiera hacer más cosas: lo arrastraba a comer comida italiana al restaurante de la esquina con la excusa de que quitara su cara de estreñido. También lo había llevado a los recreativos a probar los nuevos juegos.

Al castaño le encantaban los videojuegos y era muy bueno en ellos. Quería ver la cara que se le quedaba a Styles al comprobar que no era bueno en algo, pero la cara de horror fue la de él cuando vio que Harry le ganaba a todo lo que jugaran, ya fueran em coches de carreras o en combates.

Por otra parte, la sensación de nervios e incomodidad al lado del castaño crecía para el rizado. Ya no aparecía sólo cuando este se acercaba a él demasiado pero, extrañamente, no era capaz de alejarse de él y aún peor, a veces era él el que se acercaba inconscientemente.

Cómo cuando Louis acababa con la cara embarrada de helado al comer como puerco y él lo limpiaba, claro que cuando se daba cuenta de sus acciones se ponía tieso como gatito en un poste rodeado de agua, pero la sensación ya estaba allí, haciendo que su corazón golpeara contra su pecho.

Incluso sabiendo que Tomlinson se estaba volviendo una debilidad, el idiota era capaz de convencerlo para cualquier cosa, como si fuera arrastrado por una corriente demasiado fuerte.

- ¡Y después de ganarles a los de Somerh del Norte este fin de semana, podremos pasar a las finales! - Gritó emocionado el castaño. - Los del instituto del Sur llevan años sin ser derrotados, pero nosotros los arrasaremos, ¡Voy a ser el mejor jugador de la historia! - Bociferó emocionado.

- Deja ya eso idiota, de nuevo te estás desconcentrando. - Señaló la hoja frente a él para que terminara el problema.

- ¡Ja! ¡Pero yo ya apruebo los exámenes!

Harry picó suavemente en la frente de Louis con el lapicero.

— Te olvidas que la meta era el notable. - Recordó.

El castaño río apartando el lápiz de su frente.

— ¡Ya sé! ¡Podrías venir a verme, cerebrito!

El rizado desvió su vista a un lado, ya estaba pasando demasiado tiempo con el baboso.

— No. Estaré ocupado. - Dijo seco.

— ¡Vamos cerebrito, no seas amargado! ¡Puedo reservarte asientos en primera fila, los mejores!

— Deja de gritar y no seas pesado. - Gruñó.

Louis se levantó dispuesto a usar su arma mortal en él, Harry odiaba el contacto físico así que extendió sus brazos como si fuera a abrazarlo. El rizado se tensó en su asiento ante la amenaza.

— ¡Está bien, baboso! ¡Pero más te vale hacer bien el resto de la tarea! - Exclamó, rendido.

El más alto como prometió reservó los mejores asientos a su compañero de estudios, aquellos que en general se usaban para los familiares y las novias de los jugadores.

El rizado se sentía un poco incómodo con aquello. A él no le interesaba el fútbol, ni que la escuela ganara el campeonato, tampoco le importaba que Louis participara en ello. Se pondría muy pesado si ganaba y no habría manera de bajarlo de la nube. Aunque tal vez sería peor verlo desanimado por perder, sólo por eso estaba un poquito a favor de que ganara el equipo de Somerh Central.

Mientras el aludido reía en el vestuario con el resto de jugadores.

— Ya estaba bien que aparecieras, últimamente sólo te vemos en los entrenamientos.