Parte 8: ♠♠♠

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Louis no tenía ganas ni fuerzas de levantarse de la cama. Esa semana había sido bastante difícil. Nada más volver a la escuela había tratado de hablar con Harry pero había sido ignorado de forma cruel.

Lo evitaba. Si trataba de emboscarlo para hablar con él, lo ignoraba y hacía como si no existiese.

Hasta había pedido cancelar sus clases particulares ¡Y Lia se lo había concedido!

"Tus notas mejoraron lo suficiente para que te dejaran estar en el equipo. Ahora deja de molestar, mocoso."

Esa había sido la respuesta de la directora cuando fue a reclamarle. Con la llegada del verano estaban justo en medio de los exámenes finales y estudiar sin Harry iba a ser mucho más complicado.

También el equipo estaba nervioso por el partido final de esa semana.

Flash back:

— Las noticias avisaron de la mayor ola de calor para el domingo. Hacía años que no teníamos temperaturas tan altas.

— Es gracioso. Domingo en inglés significa "Sun Day".

— ¡No es nada gracioso! Jugamos contra el equipo de la Hilton y todos sus jugadores están más acostumbrados al calor. Es una gran ventaja para ellos.

Pero Louis simplemente no prestaba atención.

— ¡Louis!

— ¿Eh? —parpadeó saliendo de su trance.

— Estás más distraído aún que de costumbre y teniendo más fallos que nunca en los entrenamientos.

— Lo siento. - rió con nerviosismo.- He estado estudiando mucho para los exámenes.

Liam suspiró.

— No son los exámenes, Lou. Todos nos hemos dado cuenta de que estás así desde que peleaste con Harry.

El más bajo abrió los ojos pero no dijo nada. Era cierto, todo lo que pensaba su cabeza era "Harry, Harry, Harry y más Harry".

— Todo el equipo confía en ti. Nunca habríamos llegado tan lejos sin nuestro jugador estrella. Si tienes un problema con Harry soluciónalo, pero no nos defraudes.

Fin del flash back.

Liam lo había dicho muy fácil ¿Pero cómo iba arreglarlo si ni siquiera sabía porque se había molestado?

— ¿Louis no pensarás quedarte todo el día en la cama verdad? —su madre le había traído algo de comer ya que llevaba toda la semana sin apetito y prácticamente había que obligarlo.

No era propio de los Tomlinson dejar de comer, ni siquiera enfermaban del estómago. Era como si tuvieran el espíritu de un zorro milenario protegiéndoles las tripas.

— No tengo hambre...ni ánimos de nada. -Dijo desanimado.

— Mañana tienes tu gran partido. Deberías estar saltando de alegría y parloteando todo el día de él. Y tampoco es normal que rechaces la pasta. - La mujer de veía preocupada.

La castaña suspiró tumbándose con él en la cama, si su intuición de madre no le fallaba, su pequeño debía tener problemas de chicas.

— ¿Es porque una chica te ha rechazado? - Indagó.

El ojiazul saltó nervioso y sudando de la cama.

— ¡Por supuesto que no!

Pero a Johanna aquellas palabras le había sonado a "eso es exactamente lo que me pasa".

— ¿Sabes una cosa, Lou? Yo no me enamoré inmediatamente de tu padre. La primera vez que lo vi pensé que era un estirado con cara de niña, ni siquiera imaginé lo inteligente que era y su habilidad en los deportes.- Comentó.

El castaño rió al imaginar a su padre así. Su padre era genial y le chocaba la descripción que acababa de dar de él su madre.

— Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que lo amaba, primero lo tomé como un tonto y poco a poco nos hicimos amigos.

Johanna sonrió recordando.

— Me sonrojaba cuando él estaba a mi lado, y mi pulso latía frenético, pero terminaba pensando que era normal o que tenía alguna enfermedad rara. No fue hasta mucho después que al fin logré darme cuenta de que lo amaba. La cuestión es que seguro esa chica se dará cuenta de lo que vales más tarde, ¡sigue esforzándote! - Lo animó.

Salió de su habitación guiñándole un ojo pero Louis volvió a hundir la cabeza en la almohada. ¿De qué le servía lo que había dicho su madre? ¡Él tenía problemas con Harry, no con las chicas!

Aún así no podía lamentarse en la cama todo el día. ¡Era un hombre de acción!

— Viniste todos los días, El señor Styles te ha prohibido la entrada y el joven Harry no quiere verte.

El guardia explicaba pacientemente a Louis que seguía enfurruñado en la puerta negándose a irse. Era el mismo guardia que lo había sacado fuera el lunes, el martes, el miércoles...y el resto de días hasta hoy. El chico comenzaba a darle pena.

— Lou, ¿Hoy también estás aquí? —Acababa de volver de comprar las verduras.

— Buenos días, señora Styles.—Louis saludó a la mujer, a la vez que se inclinaba un poco. Era la única persona de la familia Styles sin cara estreñida y, además, era absolutamente hermosa. Tenía un aura que le hacía ser más respetuoso con ella que con cualquier otra persona—. Necesito hablar con Harry.

— Desmond y Harry no están en casa, pero me pone mal que hoy también hayas hecho un largo camino hasta aquí. Si quieres puedes pasar a tomar el té. - Invitó, su voz era dulce y amable.

El castaño asintió desanimado. Hoy tampoco vería a Harry.

— ¿Por qué insistes tanto en hablar con el? Eres un chico muy popular, seguro debes tener cientos de amigos. - Comentó curiosa.

El ojiazul bajó la mirada hasta su té. No era lo mismo cientos de amigos que Harry.

— Él es muy importante para mí. No quiero separarme de su lado.

Anne también lo miró con tristeza.

— Debes rendirte Louis. Harry cambiará de escuela el próximo año, irá a un colegio exitoso y privado en la ciudad de Hamilton.

— ¡¡¿¿QUÉ??!! ¡¡NO PUEDE HACER ESO!!! - Exclamó,  demasiado ruidoso.

— Ya está decidido. Desmond habló con el director para que fuera aceptado y fue el mismo Harry quien lo pidió.

El corazón de Louis se partió en mil pedazos.

— ¿Lou? ¿te encuentras bien?

La mujer le había zarandeado por los hombros para despertarlo, ni siquiera había notado que había comenzado a llorar.

La apartó amablemente para levantarse e irse. Pero antes se giró hacia ella.

— Es cierto que lo conozco desde hace poco pero...Harry es mi persona más preciada. Estar lejos de él estos días me ha hecho darme cuenta de lo mucho que lo necesito. No puedo dormir ni comer y sé que mañana perderé el partido si no lo veo antes. - Las lágrimas mojaban sus mejillas.

— Louis...

— Sólo pido que venga al partido, me conformaré con verlo una única vez más. Por favor díselo a Harry.

Anne suspiró y abrió la puerta del baño cuando estuvo segura de que el castaño se había marchado.

Harry estaba encogido en el suelo: abrazándose las rodillas, tembloroso. Había sido el primer sitio que había encontrado para esconderse cuando vio a su madre llegar con Louis. No quería verlo aunque para su mala suerte lo había escuchado todo.

— Y bien, ¿Qué piensas hacer, hijo? - Preguntó,  un gesto preocupado dibujado en su rostro.

❝ Clases Extra ❞ [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora