Dracke

CAPITULO 1

Ella estaba esperando un taxi cuando la vi por primera vez, no se dio cuenta pero simplemente sonreía mirando el el teléfono. Me pregunto con quien estaría hablando, quizá  con su novio o quizá con alguna amiga. 

Yo si se quien es ella, pero ella no sabe quien soy yo, es raro que alguien en esta ciudad no sepa quien es ella. Es cantante y una de las grandes, una diva, una estrella, una triunfita, Laura es su nombre, aunque la conocen más como Chenoa. Siempre me resulto una mujer misteriosa, fuerte y con mucho carácter, tiene que tenerlo para trabajar como trabaja.  Se que no estoy a su altura eso ya lo se de sobra, pero ya me gustaría a mi poder hablar con ella, aunque fuera solo un momento la verdad. 

Ha pasado una semana desde ese momento tan increíble y no e dejado de  pensar en elle, en su sonrisa, ese día me miro pero dudo que se fijara mucho en mi.

E tenido que salir de casa porque no aguantaba mas encerrado, prefiero salir a tomar un café así que no paseando e terminado en un sturbucks, no se como pero bueno. Ya tengo mi café, la camarera no es muy simpática pero es rápida, al volverme para buscar una mesa, la vuelvo a ver, sentada en una esquina del local, con las gafas de sol puestas, supongo que evitando que la reconozcan. 

-Perdona, ¿la mujer de las gafas de aquella mesa a pagado ya su café?- le pregunto a la camarera que me mira confusa y sigue la dirección de mi dedo hacia la mujer de la mesa. 

-No, lo tenemos terminado, íbamos a llamarla para que lo recoja- me responde.- 

-De acuerdo pues yo lo pago, y así se lo acerco - la miro diciéndole que no me haga preguntas. 

-De acuerdo señor, aquí tiene el café de la señorita- me dice, ahora la noto un poco asustada, tampoco creo que yo de tanto miedo. 

Con un par, hay voy, no se que hago pero bueno, ¿de donde a salido este valor para acercarme a ella? Solo espero que no se enfade. 

-Perdone señorita, pero e tenido el descaro de pagar su café y el valor de traérselo yo mismo.- le digo, un poco asustado la verdad, parece mentira, me tiemblan las manos. La observo mientras ella me mira, se baja un poco las gafas y me sonríe. En ese momento mi corazón da un vuelco, madre mía que sonrisa. 

-Muchas gracias, no tenías porque molestarte, podría recogerlo yo misma sin problemas- me dice sonriendo. -Bueno, al menos así no tienes que pasearte por aquí a riesgo de que alguien te reconozca- Le digo, en el mismo instante en el que digo esas palabras me arrepiento. La e echo buena. 

-Vaya, ¿pero tu si sabes quien soy cierto?- me dice bastante tensa, es algo que me gustaría evitar la verdad... 

-Si, se quien eres, pero tranquila no te voy a pedir una foto o un autógrafo si es lo que te preocupa- le digo bastante serio pero sin apartar la vista de ella. 

-Pero de algo estoy segura, ¿quieres algo verdad?-me dice, mirándome con curiosidad. Creo que espera algo que se que no le voy a decir, quiero sorprenderla. 

-Si, algo quiero, tomarme un café contigo y poder hablar un poco con Laura, ¿sería posible?- le digo enarcando una ceja. 

Por su cara se queda sorprendida pero al instante me sonríe y me señala la silla que hay enfrente de ella. 

-Claro, siéntate y hablemos- me dice sonriendo.....