Despues de ti

Capítulo 1: "La despedida"

Lauren

Hoy me desperté con unas ganas de que me abracen, de que me hagan sentir amada, como me hace sentir mi novio Wilman,  la unica persona que me ama en este mundo. -DESPIERTA RATA ¿CREES QUE LA CASA SE LIMPIA SOLA? -Dijo mi supuesta madre de mala manera como siempre todas las mañanas de mi vida -ya voy  -le contesté -Quero que limpies la casa entera y si no veo mi reflejo en el piso tendrás que hacerlo de nuevo.

No se porque ella no me quiere, ¿qué le he hecho? Para que ella diga que no debí existir,  me ha dicho que si estoy viva es para hacer lo que ella quiera que yo haga, asi es también mi padre.

Bueno me pare de la cama antes de que mi madre me fuera a buscar, me arregle y fui a hacer lo que me habían encargado. Por el pasillo me encontré con mi hermana mayor la que si es amada por mis padres, la que también me trata como si yo fuese una criada.  -Hola Lauren ¿tú, no deberías de estár haciendo las tareas de la casa? -dijo de forma mandona -si, voy a hacerlo -me fui dejándola con la palabra en la boca.

Me esforcé para que el piso quedara como mi madre queria, preparé el desayuno para mi madre, mi hermana y yo, preparé  la mesa y puse todo en órden, en un instante ya ellas estaban sentada en la mesa y mi madre se puso a hablar con Carol mi hermana.   -Como dormiste mu hija querida? -le dijo a Carol con mucho cariño, al cambio a mi ni un hola.

-Tú ven sirvenos -dijo mi madre, haciéndome sentir más  miserable de lo que me sentía unos minutos antes, le serví y me retiré de la cosina ya no soportaba el mal trato que me están dando esas personas que yi ilamaba familia.

Me fui a caminar un poco para escapar de la vida que me ha tocado y me encontré con mi novio -Hola mi amar ¿que tienes? -Hola amor, no tengo nada -la verdad estaba mintiendole y lo abracé con todas mis fuerzas y se me salieron unas lagrimas -ahora dime ¿que tienes? -me preguntó de nuevo quitandome las lagrimas de mi rostro -sabes que mi familia no me quiere y eso me pone melancólica. Me calmé y dimos un paseo después me llevo a mi casa y nos despedidos.

Entre a mi casa y me que sorprendida al ver a mi madre esperándome en la sala con una cara de quererme matar  -¿Adónde estabas? -preguntó ella          -estaba dando una vuelta para olvidarme de la vida tan linda que yo tengo -respondí sarcásticamente            -mirá, si no fuera por mi tu estuvieras en la calle y has me el favor de no hablarme de tal manera -si señora.      -dije dejándola en la sala dirigiendome a la cocina para seguir con mis deberes antes que comenzará a hablarme de nuevo.

¡No puedo creer la suerte que yo tengo¡ -pensé al ver a Carol en la cocina haciendo un desorden ya que ella no sabe ni freir un huevo. Me quede un rato observandola hasta que ella se dio cuenta -¿Que mirás?              -preguntó ella con una malvada sonrisa en su rostro.

-No estoy mirando nada -dije con seguridad, aunque lo que yo queria era que ella saliera de la cocina y que me dejara en paz.

-Lauren cuida tú forma de hablarme, yo puedo hacer que sufras en lo que te queda de tu maldita vida -la sangre se me subio a la cabeza cuando Carol dijo esas palabras y lo malo es que ella podría hacerlo sin ningún problema.

-Como digas señorita Carol -asi mismo, soy tú señora y tienes que obedecerme o si no haré todo para que te voten de esta casa.

-¿Por que me odias? Le pregunté de repente -yo no te odio solo te trato como lo que eres, bueno si no te gusta la puerta de esta casa es muy grande y puedes irte cuando quieras.

-¿Y como soy según tú? -le hice otra pregunta para entender la mala racha que tengo con toda mi familia y para saber por que me tratan como si yo fuera una basura.

-Pues tú eres una perso -hizo una parada y prosiguió -bueno no eres más que una arrastrada que no tenía que estár viva.

-Y no me odiabas dices, pero como me respondiste demuestras que quieres mi sufriminto que quieres mi muerte -me arme de valor para desirle esas cuantas verdades porque ya no aguantaba más.

-Dime, hoy querés dormir en la calle   -me dijo muy furuosa, llena de ira,  me sorprendi ya que ella nunca había perdido la cordura conmigo.

-No señorita Carol -le respondí como si no me importa lo que ella vaya a  hacerme, ya estoy acostumbrada a todas sus amenazas.

Gloria a Dios ella se retiro de la cocina ya me estaba cansanda de estár con ella, aunque yo fui la que metí la conversación.

¿Por que la vida es tan cruel conmigo? -me pregunté a mi misma al momento que pensé en lo que me dijo Carol.

Ya había llegado la hora de la comida,  todo está preparado y decidí llamar a mi famlia a la mesa.

-Madreee, Carool, Padreee vengan a comer -les llamé con mucha fuerza para que ellos me escucharan.

-¿Para que la hurgencia? -llego mi madre y solo me pregunta, de forma que aunque yo le diga lo que sea no le iba a importar.

-Solo quiero que toda mi familia vengan a sentarse en la mesa para compartir como lo que somos.

-Dime ¿quién te dijo que somos tú familia o que formas parte de la mia?

Al escuchar esas palabras no pude detener mis lágrimas, eso que ella pregunto me rompió el alma completamente.

Se me quito las ganas de comer y sali de esa cocina lo más rápido posible sin responderle la pregunta a mi madre.

Llamaré a Wilman ya no puedo soportar este dolor.
-Hola mi amor -respondio -necesito verte -dije con las lágrimas afuera -te esperaré en el parque amor -esta buen, voy para haya.

Llegue al parque el estaba esperándome sentado en un banquito, es la única persona que me quiere y me entiende.

Comenze a caminar en su dirección cuando un hombre un poco adulto estaba atracando a mi amado, me asusté y me quede paralizada al momento que Wilman se resistió a un pedido del atracador el cuál le pego un balazo a la persona que más amo.

En el momento del disparo se me fue la fuerza al ver a Wilman desangrándose, ya el hombre había escapado y yo en pese a caminar de nuevo hacia él.

No aguante verlo así y las lágrimas y los llantos salieron del fondo de mi alma, la persona que me queria de verdad podia morirse en un instante.

Llamé a la ambulancia, me acerqué un poco más a el -amor no te mueras, no podré estár sin tí -dije como pude ya que los llantos me ahogaba.               -a.. amor prometeme que nunca me olvidaras -dijo con toda la fuerza que le quedaba -no no digas eso tú te pondrás bien -prométemelo -insistió   -nunca te olvidaré, siempre estarás comigo no te morirás -todo mi mundo se esta viniendo que haré sin la persona que más amo.

Llega la ambulancia lo monta y yo me monté con él, en el camino él se quedo sin vida y todo lo que me hacia feliz se fue con él.

Los enfermeros me dieron el pésame  -chica su cuerpo no resistió lo lamento -no es la culpa de ustedes para estár lamentándose -les dije con la poca calma que me quedaba.