El mundo de las drogas no es fácil.

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El celular sonó a las seis y media, abrí lentamente los ojos y me estire mientras bostezaba, me levante y me fui a bañar, al salir me seque rápidamente y me lave los dientes. Fui a mi habitación y elegí que ponerme. Finalmente decidí por unos vaqueros azules oscuro caídos, una remera negra y las zapatillas marca supra de color negras. Fui al baño y me mire al espejo, me puse mi cabello en punta con mi gel y al salir del baño me dirigí hacía el living, mire hacia abajo y escenas de ese día aparecieron en mi mente. Negué con la cabeza para que se vallen y salí de ese lugar. Baje por las escaleras y al salir me encontré con mi perfecto volvo estacionado enfrente mío. Saque la alarma y me subí en el.

Cuando llegue a la escuela me encontré con Cook y Sue esperándome, al salir Sue se me abalanzo y me beso. Era un dolor en el culo pero en la cama se mueve como una diosa. La tome del trasero apretándola contra mí. Ella gimió y la solté mientras le mordía el labio, me  acerque a Cook e hicimos nuestro saludo, a veces se pasa con lo que dice pero no la pasa bien en la casa y lo entiendo. Mientras me hablaba de lo que hizo anoche con una chica mi vista se poso en Freddie Mclair, él me miro con una sonrisa. Gracias a él me convertí en una mierda, creía que era bueno, que iba a ser mi amigo pero resulto ser la peor persona que pude haber conocido. Lo que más me molesta es que no se hace notar y cuando aparece en tu vida, ya no tienes salida, el mundo de las drogas va a rondar por tu vida si no lo paras a tiempo.  Seguí caminando con Sue de la mano hasta que llegamos a la formación. No sé de que hablo la vieja esa, se cree que me puede decir lo que puedo hacer y lo que no. Cuando finalmente termino de hablar fuimos a nuestro salón, allí me encontré a Elizabeth Stonem en su banco sola, odio a los Stonem pero principalmente a ella ya que siempre tuvo una familia feliz y su padre arruino la mía. Su hermano murió el año pasado y al enterarme me puse feliz, lo merecía. Entre con Cook y Bruno, los tres íbamos a empezar con nuestra risa matutina, Cook la saludo por su apodo “rarita” y ya nos estábamos riendo, ella siempre contesta susurrando, nos tiene miedo y eso me gusta. Cuando Cook metió el tema del hermano me empecé a reír hasta que se metió conmigo, lo insulte y cuando iba para mi banco le tire las cosas a Elizabeth.

Entro la vieja de matemática y nos hizo copiar unos ejercicios. Si se cree que los voy a hacer esta equivocada. Cook le empezó a tirar papelitos a Elizabeth y ella no hacía nada, era tan buena que a veces me daba pena pero recordaba todo lo que hizo y se me iba. Los días en la escuela pasan rápido si no haces nada y te la pasas hablando. Al salir del colegio, agarre mi auto y me dirigí a la casa de Selena, era como una hermana para mí pero también era hermosa al igual que Caitlin. Toque timbre y a los minutos abrieron, estaba vestida con un short de jean azul, una musculosa negra y unas zapatillas negras.

-Hola rubio-

-Hola petiza- dije con una sonrisa

Pase adentro de la casa y en el living estaban sentados los chicos, Caitlin estaba sentada en las piernas de Ryan, Chaz miraba la tele y Chris seguro estaba en la cocina.

-Si no te acuerdas vos también eras petizo-

-Pero le vino la pubertad y nos pasó a todos- Dijo Caitlin

-Claro, ahora todos son enanos-

-Principalmente Chris-

-¿Qué onda conmigo?- Dijo mientras salía de la cocina

-Sabía que estabas en la cocina-

-Siempre lo está-

-Que lindos que son-

-Te queremos- sonreí

-Claro-

Pasamos la tarde riendo y corriendo por toda la casa, ellos siempre estuvieron para mí y lo valoro más que a mi vida, lo único que me jode es cuando se creen que pueden decirme lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer. Odio la gente que se cree que me puede manejar o que si me estoy peleando con alguien me puede retener.  Yo me meto en los problemas, yo salgo de los mismos.

Salvaste mi vida. (Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora