Capítulo 23- Dudas.

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Como si me hubieran leído la mente mi celular vibro, me levante un poco de la cama para poder tomar el teléfono de la mesita de noche.
La pantalla de mi teléfono brillaba con intensidad, así que tuve que bajárselo para no quedar ciega antes de poder leer el mensaje.

"De verdad necesito verte, ¿puedes mañana después de clases?

                                                  -Kai."

Que enfadoso, pensé.

"Tal vez, es tarde ve a dormir y déjame dormir también, buenas noches."

El teléfono no vibro de nuevo, por lo que pensé había comprendido mi deseo de poder dormir plácidamente después de tener un "sueño" con Stefan, uno no muy lindo.

Deje el aparato en la mesita dispuesta a recostarme nuevamente pero para mi desgracia comenzó a vibrar de nuevo, me maldije internamente y tome el teléfono para revisar el mensaje de Kai.
Qué para mi sorpresa no era de él, si no de un número desconocido.

"Deberías tener cuidado de con quién estás, probablamente estén mintiéndote.

                                       -Número privado."

¿Mintiéndome?, tiene que ver con mi sueño y lo que dijo Stefan lo más seguro, pero ¿por qué? Joder me duele la cabeza.

-Hmmm-solté una risa sin muchas ganas, voy a volverme loca si sigo así, aunque estoy segura que eso es lo que quieren, sin más decidí quedarme dormida con el reloj marcando las 4:16 am.






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Escuche pequeñas voces susurrando pero los ojos me pesaban demasiado como para ver de quienes se trababa.

-¿Deberíamos despertarla?

-Se ve terrible.-esta vez puede reconocer esta voz como la de Elena.

-Hmm, pero no podemos dejarla dormir más, vamos Alice despierta o llegarás tarde.

Sentí un par de manos zarandearme un poco así que les di un manotazo.

-¡Oye! Que mal agradecida, levántate ahora mismo Alice o te juro que voy a maldecir tu trasero por el resto de tus días.-la voz de Bonnie sonaba molesta, demasiado.

Y eso fue suficiente para levantarme lo más rápido que mi adormilado cuerpo podía, por lo que sabrán que me levante como una tortuga enferma de la cama.

15 minutos después estábamos fuera de la habitación camino a nuestras clases, si 15 minutos donde tuve que darme una ducha y arreglarme; mi mejor récord hasta ahora por cierto.

-¡Qué bonito collar!-la voz chillona de Caroline me saco de mis pensamientos.

-¿Qué collar?-pregunté interesada también.

-Pues el que tienes puesto-Elena tomó algo de mi cuello y lo puso frente a mis ojos.

Mire el collar con detenimiento, una enorme piedra color turquesa, el collar que saque de la tumba la otra vez.

Tumba, Stefan, Kai, sueño...

Claro, todo tenía sentido, lo que Jossette dijo el otro día.Todo.

-Yo...recordé que tengo algo que hacer antes de clase, ustedes pueden ir adelantándose las alcanzare en un rato-Bonnie me miraba con preocupación, mientras las demás se limitaron a asentir.

-Claro, solo no te saltes las clases, ¿de acuerdo?

Asentí con una sonrisa al comentario de Elena y las vi alejarse por el pasillo, di media vuelta dispuesta a irme pero con todo el bullicio de la gente no me di cuenta y choque con alguien haciendo que cayéramos al piso.

-¡Fíjate por donde caminas idiota!

-Lo sien...to.

Y si, mi mañana estaba empeorando, la rubia con la que Kai se encontraba el otro día estaba en el piso y si. Yo había chocado con ella para mí mala suerte.

Esta se quedo observándome por un momento hasta que su vista se dirigió a mi cuello donde se encontraba mi collar, la mire con desconfianza para después levantarme de mi lugar rápidamente.

-Lo siento de nuevo, con permiso.

Camine lo más rápido posible tratando de salir de entre toda esa gente mientras ella seguía en el piso. Claro que no iba a ser tan fácil.

-¡Oye tú!

Me giré maldiciendo en voz baja. ¿Qué mierda quiere? No me da buena espina.

-¿S-si?

Conteste con una sonrisa fingida y mi paciencia al limite.

-¿Cuál es tu nombre?

Probablemente era una pregunta pero su tono había sonado más como si me lo estuviera ordenando.

Fruncí el ceño.

-Sabes, es una cortesía muy común dar tu nombre antes de pedir el de alguien más, tengo prisa así que debo ir me y por si fuera poco me haz llamado idiota cuanto tú también tuviste la culpa de que tropezáramos. Así que nuevamente con permiso.

Recalque la última palabra ya un tanto cabreada.

Ella no contesto nada y se limitó a observarme de nuevo lo cual me puso incomoda por lo que di media vuelta para dirigirme a mi destino, cuando estaba lo suficientemente alejada pude escuchar su voz en un grito apacible.

-Susan, mi nombre es Susan.

Como si eso hubiera sido un hechizo o algo parecido mi cuerpo de quedó inmóvil. Detenida en el pasillo. Sin poder moverme. Incapaz de voltear y con toda mi fuerza de voluntad moví primero mi pie derecho para así seguir  con el izquierdo, alejándome a pasos lentos y torpes de aquella chica.

Con un mal presentimiento en mí pecho.

Y con muchas dudas.




Bueno, primero que nada una disculpa por no actualizar cuando ya lo había prometido. Pero es que no encontraba inspiración para terminar el capítulo (ya lo había hecho pero no me gusto así que termine borrándolo). Como notarán cambie un poco la forma de escribir y eso. Espero que sea de su agrado, nos vemos hasta la próxima. No olviden votar y comentar que tal les pareció se los agradeceré mucho y pues probablemente pueda subir otro capítulo el miércoles. Gracias.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2021 ⏰

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