C i n c o

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Las luces de lo que suponía era un pequeño pueblo, llamó mi atención. El ambiente era extraño, además de los aromas y las diferentes clases de seres sobrenaturales.

Seguí caminando por las desoladas calles hasta que a lo lejos distinguí un auto de policía, sabia cuáles eran ya que mi padre una vez me llevo a convivir con los humanos, cosa que salió mal ya que convertí a todos los niños en estatuas de hielo, gritaban mucho y no dejaban de moverse por todos lados, solo me impacientaron.

Abrí la puerta del copiloto, asustando al hombre que estaba allí. Él me miro de arriba abajo luego de que calmara sus nervios y no dejo de tener el ceño fruncido hasta que hablo.

- ¿Qué demonios? –Pregunto agitado.- ¿Quién eres?

- Soy Madison, hija del rey Avird del reino de hielo y necesito su ayuda.

Sus ojos verdes me miraron con extrañeza mientras movía lentamente su mano hacia su arma.

- Te sugiero que no hagas eso –dije mirando al frente.

- ¿Porque?

- Porque podrían pasar cosas muy malas... -mire la placa brillante sobre su pecho.- oficial Parrish.

- oficial Parrish

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LA REINA DE HIELO [LIAM DUNBAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora