LA REINA DE HIELO [LIAM DUNBAR]

S e i s

- ¿Qué rayos te paso? –pregunto luego de un rato.

Mire por mi reflejo y sonreí con suficiencia. La modista dio unos últimos detalles a mi traje e hizo una reverencia marchándose de la habitación,

Me miraba hermosa en el vestido blanco de encaje que estaba hecho a mi medida y no era por alardear pero tenía el privilegio de tener un vestido nuevo para cada día.

Marie mi hermana apareció tras de mi avisándome que debía bajar. La cena que se presentaría hoy era en mi honor, cumplía 16 y para mis padres era un orgulloso presentarme a mí, su primogénita como la futura reina.

Baje por las escaleras y al terminarlas me encontré con mi madre sonriéndome de oreja a oreja, me extendió la mano y con gusto la tome, ella me guio hasta la mesa y allí casi toda la familia real estaba, claro que nos acompañaban otras familias pero ese no era el caso, yo era el centro de atención.

Encabezando la mesa se encontraba mi padre con un reluciente traje y en el resto de la mesa familiares y conocidos de mi padre que por cierto eran hombres con grandes tesoros que siempre me traían los mejores regalos hombres con un gran pero gran, cora... bolsillo, lo siento se me atasco un soy sentimental entre los dientes.

Me senté a la diestra de mi padre y la cena dio comienzo, paso de charlas de todo tipo, cuando se dio paso al postre todo el mundo disfrutaba de este hasta que se escucharon rayos aproximándose al palacio. Todos se miraron confusos y no esperaron más, sabían el significado de ese sonido así que sin más, salieron corriendo a refugiarse.

Guardias se aproximaron y me obligaron a levantarme de mi asinto.

- ¡Sueltenme, no tienen ningún derecho de tocarme!

Los mire con repudio y ellos decidieron soltarme.

- Madison, debes irte, Sybil te esperando –ordeno mi padre acariciando mis mejillas.

- No, padre.

- Es una orden, Madison.

Hizo una seña con la mano y los guardias sin importarles mis gritos y forcejeos, me llevaron por los túneles hasta estar con Sybil.