Tú eres la hechicera,
de mi corazón en quiebra.
Llegaste durante la tormenta,
para cuidarme del frío y el hambre.
Llegaste milagrosamente para salvarme.
Amo despertarme teniéndote aquí.
Me encanta tu forma de amarme.
Cada noche me desvelo,
y pienso algo nuevo para regalarte.
Es excitante, tener algo porque alegrarse.
Es excitante, mirarte sin antes tocarte.
Curiosamente te beso sin antes pensarlo,
y cuando lo pienso...
no encuentro excusa porque no hacerlo.
Tus ojos poseen magia,
cuya solo está en los cuentos de hadas.
Tu sonrisa posee un brillo,
que solo se encuentra en el paraíso.
Inexplicable tu presencia en el suelo,
Hechicera de fuego.
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Aquella flor
Poesía¿A quién no le paso? ¿Quién no sufrió por no haberlo intentado? ¿Quién no se arrepintió al no decir lo sentido? ¿Extrañas a alguien? ¿Necesitas a alguien? ¿Tendrías el valor de decir toda la verdad? ¿Tendrías el valor de confesar tu amor? Cuando te...
