Estaba aburrida en mi habitación, leyendo un libro el cual no captaba mi atención y el reproductor estaba en aleatorio haciendo que perdiera la concentración intentando adivinar que canción seguiría.
Suspire por milésima vez en el día, a veces la vida a veces se volvía monótona y hacia que las cosas que me parecían divertidas se volvieran Aburridas.
Cerré el libró, me coloque los tenis y una chamarra tome las llaves, el teléfono y dinero deje una pequeña nota en la mesa para mama.
Camine unos minutos hasta poder tomar el bus, me puse los auriculares y empece a tararear las canciones que sabia.
Cerré un momento los ojos sintiendo la brisa del viento que se colaba por la ventana, un recuerdo vino a mi mente y sonreí ante ello.
Era un día bastante lluvioso para ser marzo, los días soleados habían quedado atrás dándole paso al agua y las nubes grises, me encontraba en un bosque lleno de árboles altos el olor a lluvia no me importo y seguí sentada admirando el cielo.
Una voz lejana llamo mi atención. Un canto melodioso y dulce cautivo mis oídos, sacudí el polvo de mi pantalón y comencé a caminar siguiendo un camino de piedras, entre mas me adentraba en el bosque la voz se hacia mas clara y potente.
En un momento el dulce canto se empezó a volver doloroso y desgarrador la letra de la canción y la manera en que sonaba empezó a hacer efecto en mi, podía sentir el dolor de la persona y mi pecho comenzaba a doler.
No me detuve.
Al final del camino estaba la persona causante de ese hermoso y doloroso canto,
Cabello negro,
Ojos marrones,
Tez blanca,
Lo mas sorprendente eran sus enormes alas negras.
De alguna forma se dio cuenta de mi presencia y cuando me miro fijamente vi sus ojos dolor, estaban vacíos, sin brillo... sin vida.
Ambas estábamos en shock.
Reacciono primero ella elevando sus alas mostrándolas en todo su esplendor.
Me acerque lentamente, ella no retrocedía, se quedo ahí mismo cuando estuve suficientemente cerca acaricie con la yema de mis dedos sus alas, eran suaves... Eran magníficas.
El ruido de llantas rechinando y una sacudida me hizo regresar de aquel recuerdo.
El autobús estaba en la cordillera, de un puente mas de la mitad de el estaba en el aire. Los llantos de niños y gritos de auxilio comenzaron a llenar mis oídos.
Tiempo después el autobús estaba cayendo al vacío segundos luego todo se volvió completamente negro...
-este lugar es...
