En estas paredes blancas quisiera dejar mi huella.
El lienzo completamente vacío es mi alma, la paleta de colores igualmente vacía.
Y a mi alrededor solo hay soledad.
Sin embargo no me siento solo, pues he hecho amigos.Rojo, Azul y Amarillo.
Furia, depresión y alegría, eran las emociones que compartía con ellos.
A veces hacían una singularidad que jamás había visto, se fusionaban y creaban nuevos sentimientos.Pasaba el tiempo en esta fría habitación y comprendí más cosas.
Tome a los colores y los lastime con toda la intención, pero ellos no se quejaron, en mi paleta de colores su sangre se adhería.El lienzo dejo de ser blanco y mi cordura de desvaneció.
Dispuesto a llenar de vida el cuarto blanco asesine a los colores.Sus ojos aún con vida, me miraban, no con súplica si no con miseria y junto a los únicos compañeros que tenía en esa blanca habitación, mis sentimientos se fueron.
