cap 12

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Miró de nuevo a su mejor amigo y asintió lentamente con la cabeza sonriendo

— la encontraste rápido ¿enserió irás haya?

— claro que si Ryan iré por ella

Su amigo sonrió — enserió si te enamoraste

El asintió — si me enamore perdidamente de ella, no se como paso

— ves te lo dije, los opuestos se atraen 

El sonrió y asintió — si así es los opuestos se atraen no hay duda

— ¿qué hora sale tu vuelo?

Miro su reloj — en media hora, creo que ya llevo mucho aquí

El castaño sonrió — si, ¿quieres que te lleve?

El asintió — claro que si 

Su mejor amigo golpeo el hombro de el ojimiel.

— bien vamos Romeo, tu Julieta espera tu llegada 

El sonrió, ya quería ver a la rubia y abrazarla, besarla hasta quedarse sin aliento.

+

— vamos pequeña ya llegamos a Chicago — murmuro el rubio

Ella negó y suspiro de nuevo, se había quedado dormida y no quería despertar.

— vamos _________ ya quiero ver Chicago dormirás en tu casa

Ella gruño — hay Iván, tengo mucho sueño — murmuro tallando sus ojos.

El Rubio sonrió — dormirás en casa nena levántate 

Bufo dada por vencida — vale, esta bien 

Se levanto de el asiento, estiro su cuerpo y tallo sus ojos, camino junto a el rubio, quien llevaba las valijas.

— tranquila ________ dormirás bien en tu cama 

Ell asintió — seguro, ¿quieres que te ayude?

El asintió — si, con la pequeña, la tuya pesa mucho ¿qué traes?

Ella sonrió — ropa, cuando llegue a París no traía ropa 

— bueno me alegro de que ya tengas — sonrió

— soy mujer Iván, es imposible negarme a la ropa y zapatos 

El río y echo su brazo por los hombros de ella atrayéndola a el mientras caminaban hacia la salida.

Ella bostezo — no recordaba que aquí son siete horas antes — río

— ya lo vi, son las cinco de la tarde,y seguro en París son las doce de la mañana 

Ella asintió — seguro, pero quiero dormir — sonrió 

El sonrió — y dormirás, ahora tomemos un taxi a casa

Ella negó — papá a mandado a un chico dejar un auto aquí 

— ¿un auto?

Ella asintió — seguro, es un Ferrari 

— Ferrari, en Londres tengo uno azul 

— el mío es rojo — sonrió — mira creo que es ese

— es lindo y ¿el chico quien es?

— seguro el me entregara las llaves 

El asintió y siguió caminando hacia el auto mientras aún tenía su brazo por los hombros de ella.

+

El ojimiel sonrió y miro a su amigo.

— al fin llegamos a el aeropuerto 

El castaño asintió — espero la encuentres Romeo — sonrió

— la encontrare Butler 

— sabía que te quedarías con ella

El ojimiel asintió y bajo del jeep junto a el castaño, tomo su pequeña valija y camino hacia la entrada.

— París, eso suena bien — susurro el castaño 

El ojimiel asintió — la ciudad del amor — sonrió ya quería verla

— si, y seguro habrá más que amor en París 

El teléfono del ojimiel empezó a sonar molestándolo, suspiro y miro la pantalla eran los tipos que buscaban a ________

— ¿qué pasa? — murmuro respondiendo 

— ella se fue esta tarde — escucho a el chico

Gruño — ¿qué mierda?

— consiguió un viaje hoy y ahora seguro esta en Chicago 

Su corazón latió fuertemente, ella estaba en Chicago en donde el mismo estaba ahora, no pararía hasta ir tras ella.

— gracias por avisar — colgó y miro a su amigo — ella esta aquí

— ¿enserió?

Asintió — llévame a su casa necesito verla.

Los opuestos se atraen II (Justin y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora