Cap. 4 La Aparición del Misterioso Asecino

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Minutos Después aparece un hombre misterioso frente a nosotros, el tenia sus ojos cerrados- al mirarlo mi corazón casi se paraliza. El traía una especie de capa oscura que cubría su rostro.

Disculpen la interrupción, me han dicho que me estaban buscando- dice el mientras se acerca y descubre su cara.

¿Tú eres el bandido mirada de muerte?- pregunta desconcertado.

Pues no se porque me llaman así, mejor dime mirada de ángel, suena mejor y va con mi personalidad- contesta claramente irritado

-tu debes morir- dice Richard mientras desenvaina su espada.

El –lleno de ira habré sus ojos y grita- Porque mirada si yo no puedo ver, porque tantos esfuerzos en atraparme si yo solo he matado un hombre y con justa razón.

Tus muertos se conocen por llevar una flor clavada en el pecho- contesta Richard mientras lo apunta con su con su espada.

Mis muertos? -pregunta- Pues te equivocas caballero, siempre e sido recto en mi andar, noble y fiel a la corona, eso lo aprendí del mejor maestro que pude tener, el general Felix Basurto. El asesino que buscas no soy yo es El Escorpión, al igual que ustedes e estado investigando esas muertes, de las que me acusan.

-No podía ni hablar de lo sorprendida que estaba al ver que el misterioso hombre que se posaba frente a mis ojos, Antonio Alfaro, ese hombre que alguna ves ame, el entrenaba conmigo para convertirnos en guerreros y servir al rey, el mismo que partió junto a mi padre para defender la frontera norte del reino, que estaba siendo atacada por rebeldes de la nación vecina- Antonio ¿realmente estas con vida?- pregunte en un hilo.

Yina realmente eres tu la sublime voz que apenas alcanzo a escuchar -pregunta- temo que sea un sueño y ya esta perdiendo la razón.

-yo lloraba de felicidad- Dime que paso Antonio, donde esta mi padre?- pregunte muy esperanzada creía que habían muerto.

-Lo siento mucho muñeca todos han muerto, fuimos enviados a morir, habían mas de diez infiltraciones en nuestras filas, muchos de nosotros fuimos capturados, torturados y esclavizados- dice tratando de ser lo menos duro conmigo, pero igual la noticia me callo como una gran roca.

-las lágrimas no se hicieron esperar- oh por dios, y tu como fue que pudiste escapar?- pregunto muy dolida.

Fue gracias a tu padre, durante las torturas, perdimos la vista, luego nos pusieron a trabajar en la contrucción de un molino, en un descuido de la guardia, me escape junto con otros esclavos, tu padre fue quien distrajo a los guardias, y ellos terminaron asesinándolo- responde mientras recuerda con mucha tristeza aquel hecho lamentable.

-Yo no podía hacer otra cosa mas que llorar y llorar- no puede ser mi padre no.

El antes de morir me pidió que cuidara de ti, y esa es una de las razones por las que estoy aquí, y la otra es para cobrar venganza- dice mientras me abraza.

-Ya no llores hermosa, prometo que los traidores que vendieron a tu padre pagaran por eso- dice mientras intenta separarme de los brazos de Antonio.

-no te quieras pasar de listo, ella tiene quien la defienda- dice Antonio muy molesto.

-¿Quién tu? -Pregunta Richard agresivo- Pero si estas ciego y además el rey quiere tu cabeza.

-Reconozco que el estar ciego me limita un poco, y que sin entrenamiento no había logrado sobrevivir todo este tiempo, pero por Yina yo daría mi vida.

-Lamento decir, que mis ordenes son claras y debo llevarte ante el rey.

-interrumpo- De ninguna manera ¿no lo escuchaste? El no lo hizo, Fue el escorpión.

-Pues que se lo diga al rey.

Antonio –desenvaina su espada- que me lleve, si es que puede.

Richard –también desenvaina la suya- pues ya veras. No es posible, que acuses a un muerto de lo que has hecho.

-En ese momento se dio inicio a una fuerte lucha entre dos de los guerreros mas fuertes de todo el reino, a pesar de que Antonio estaba ciego la lucha era bastante pareja, no estoy segura si se peleaban por llevar a Antonio frente al rey o por ver quien seria mi protector. Realmente me enoje mucho con lo que estaba ocurriendo, mientras yo me refundía del dolor de saber que mi padre estaba muertos ellos se peleaban, -confundida saque mi espada y la enterré en el pecho de Richard con la única intensión de herirlo y evitar que capturase a Antonio- Lo siento mucho, prometo que me encargare de buscar al escorpión y limpiare el nombre de Antonio y que encontrare a los traidores que llevaron a mi padre a la muerte… Abandona esta pelea por favor.

Es mejor que me mates hermosa, porque seguiré luchando sin descanso, los encontrare y tu amigo morirá- responde claramente afectado por lo que hice.

-mis lágrimas brotaban de mis ojos pero esta ves no era por mi padre, sino porque me sentí un ser miserable por hacer eso- perdonadme- y marche junto con Antonio.

Los Secretos de La Corona [Completa] #OAW2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora