MISS ONE

Capitulo 9

Estaba ayudando a la Sra. René en la cocina cuando entro nada más y nada menos que la estúpida de Cameron la misma peli roja que había metido cosas que no eran en mi mete para alejarme de Chris.

-oye, la comida estuvo asquerosa, deberías de contratar a mejores empleado – le dijo a René refiriéndose a mí.

-okay, lo hare después – le respondió la Sra. René en un tono agrio hacia ella.

-veo que te contrataron como la nueva sirvienta de la casa ¿a caso a Chris le estas dejando de gustar y no hayas que hacer para tenerlo a tu lado que ser su sirvienta? – Dijo a mi espalda, apreté la esponja de fregar – este es el lugar que las gatas como tu se merecen – no aguante mas y me voltee la golpe tan fuerte que la tire de nalgas en el suelo, se lo merecía por ser tan perra.

-y ese es el lugar tuyo, en el suelo lombriz – le dije y camine hacia afuera, subí las escaleras lo más rápido que pude, tome mi maleta y comencé a empacar mis cosas.

No quería estar en esa casa ni un minuto más, Christina entro y le comencé a contar todo, él porque me quería ir, ella trato de hacerme entender que no podía irme pero no me importaba nada más que irme a mi casa y estar tranquila.

-¿Qué ocurrió? – Chris entro y se acerco a mí, me espere un regaño y estaba dispuesta a golpearlo a él si me regañaba.

-Chris, créeme lo intente pero ya no puedo estar aquí –die y cerré mi maleta.

-¿Qué sucedió? - pregunto pero no quería respóndele.

-Cameron entro a la cocina y la trato como a una empleada, la quiso humillar diciéndole que eso es lo que Alanna es...- le respondió Christina.

-tú sí que tienes una buena derecha- me dijo y no pude evitar reírme por su comentario.

-no lo pude evitar – dije y él me jalo hacia él para que lo abrasara.

-lo sé amor pero podrías decirme ¿Quién te enseño ese derechazo? – levante la mirada hacia el ¿Cómo podía importarle eso? Había golpeado a alguien en su casa me espere regaños y cosas así, pero en lugar de eso casi me premia a mí.

-la verdad es que fue con la izquierda, tenía la derecha ocupada con un plato – nos reímos, Christina nos abraso a ambos.

-amo, verlos amarse – mi cuada era una tonta – pero no deberían irse, porque eso solo le dará el gusto a mi mama y a Cameron – Christina tenía razón.

-si Christina pero si Alanna se va yo me voy con ella – me gustaba en la forma en la que Chris, pensaba pero Christina tenía razón no les iba a dar el gusto, no soy así y no lo tenía que ser porque esta perra me quisiera hacer sentí mal conmigo misma.

-no Chris, Christi tiene razón, no nos debemos ir – el me beso en la frente. – igual ya le di con la izquierda debe estar advertida de que mi derecha es peor – nos reímos.

-pero prométeme que cuando la vallas a volver a golpear me llamaras, no me lo quiero volver a perder – asentí y salimos del cuarto.

El me llevo a caminar por el enorme patio que tenían alrededor de la casa, yo no podía evitar tomarme fotos con mi novio alrededor de ese lugar.

Al fin pasaron los tormentosos días en la casa de los padres de Chris, y llego el momento de irnos a nuestra ciudad, a regresar a lo que por tantos días desee, a mi apartamento humilde y como lejos de los juicios horribles de la mama de Chris y de su ex novia.

Yo no tarde en iniciar mis labores en mi nuevo trabajo en la aerolínea nueva, me contrataron en otra porque yo no quería tener nada que ver con Chris nada que no sea amoroso, y lo laborar estaba sobre valorado.