2-Recuerdo

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     Desperté cuando el camión se estaba deteniendo. Entre las rendijas de la puerta se colaba un poco de luz diurna, debían de haber pasados como cinco horas durante el viaje, como indicaba el entumecimiento de mi pierna. Me paré forzosamente y caminé algunos pasos para despabilar tanto a mí como mi pierna la cual se negaba a reaccionar. Al pararme casi pierdo la foto, que en mi descuido había dejado sobre mi regazo. Escurridiza se coló debajo de una de las cajas, pero gracias a que asomaba un borde pude encontrarla, al inclinarme para levantarla me golpeé la cabeza, "últimamente estoy teniendo varios golpes", pensé, me incliné de nuevo, esta vez con más cuidado, y tomé la fotografía. Para mi desgracia el dolor con el que me desperté en la ruta continuaba, y no hizo mas que intensificarse.

     La luz exterior me segó cuando el  camionero abrió la puerta para que pudiera salir. Lo hice tapandome con una mano los ojos para que no hiriera mis pupilas en exceso, salí con el paso un poco embobado, le agradecí a mi "chofer" y le pregunté dónde podría encontrar algún hotel en el pueblo. Me instruyó para ir a uno que estaba a cuatro cuadras de allí, en lo que sería el centro, le agradecí y seguí la ruta que me indicó, aprovecharía la caminata para observar lo que me encontrara en el camino.

     Estaba todo edificado a la manera antigua, excepto algunas tiendas hechas con madera, antiguas casas adaptapas para cumplir su actual objetivo: ser tiendas, hospitales, seccionales policíacas, lo que fuera, casi ninguna para ser exclusivamente habitada. Imaginé que las casas de los pobladores quedarían mas alejadas de esa zona. Todo modesto en general pero bonito, típico de un buen pueblo con gente en su mayoría responsable y de buen gusto.

     Llegué al hotel luego de un rato, me tardé mas de lo que debería porque me había desviado por algunas calles secundarias para explorar un poco más, algo que no me granjeaba miradas muy amistosas de los pueblerinos, al fin y al cabo era un extraño bastante desarreglado. Entré al hotel (uno de las pocas construcciones realmente nuevas en ese lugar) con cierta incomodidad, como si todas las miradas fueran dirijidas hacia mí, en resumen me sentía perseguido. Le pedí a la encargada una habitación, mas tarde me preocuparía por la ropa. Me dió las llaves y tomó el dinero que le ofrecía con algo de recelo y me respondió con el clásico monólogo "disfrute de su estadía en nuestro hotel".

     "Por fín un baño", pensé mientras fregaba mi cuerpo para expulsar esa capa de suciedad que estaba aderhida a mi piel, dejaba correr el agua por mi cuerpo con una sola cosa en mente: ¿quiénes estaban en la foto que tenía desde que estaba conciente?. Al salir envuelto en una toalla y con rico olor sentí una gran molestia al volver a ponerme la ropa tan sucia que llevaba desde quien sabe cuando. Me vestí con gran molestia de mi parte y cuando me estaba peinando frente al espejo del baño, pensé en lo difícil de asimilar que me era olvidarme de toda mi vida, pero no de cosas basicas tales como, peinarme, atarme los cordones, tomar un cubierto, etc. Aunque pensándolo mejor tenía sentido que cosas que estaban firmemente clavadas en mi memoria se quedaran ahí.

    Continué peinandome, pero el sonido del peine al recorrer mi abundante cabello y la blancura del baño, causó en mí un recuerdo que tuvo la claridad de la luz del sol en mi mente.

     La mujer, la de la foto, estaba peinandome, sentía el peine en mi cabeza y veía una blanca pared delante mio, sentía la suave tela de las sabanas de una cama bajo mis manos. Hablaba con ella, ¿pero sobre qué era?, escuchaba la voces distorsionadas, como si las estuviera escuchando a través de un grueso panel de cristal, hasta que empezaron a aclararse gradualmente. Hasta que tan repentinamente como había aparecido se fué, dejando un vacío desorientador en mi mente, y cualquier intento de recuperar algun trozo extra de memoria causaba un punzante dolor en mi cabeza.
     Y así quedé, viendo fijamente el espejo del baño de ese hotel, con una gran e impenetrable pared entre mis recuerdos y yo.

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¿Que tal?

Como dije antes estoy intentando cada vez hacer mas largas las partes, quiero que sepan que el motor de un escritor son sus lectores y a pesar de que ahora somos pocos, se que podemos seguir creciendo, ¡nos vemos!

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⏰ Última actualización: May 23, 2018 ⏰

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La prisión de mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora