Este capítulo puede traer escenas que dañen la sensibilidad de algunos.
Narra Elizabeth
Me tomó unos pocos minutos decidir que lo mejor era irme a la casa de Sol y no seguir deambulando de madrugada por la ciudad. Vivía con ambos padres, y su relación era genial.
Toqué la puerta y un desarmado Sol me abrió de inmediato, era claro que lo había despertado, aún así me recibió con la mejor de las sonrisas. La casa de Sol era bastante linda y grande.
-Hola bobita, ven pasa, hace mucho frío afuera.-
-Hola Sol... Sí, está muy helado.-
Pasamos rápidamente a su habitación, que estaba muy ordenada, típico de Sol.-
-Ven, acuéstate en mi cama, yo dormiré en el piso.-
-Oh no, claro que no Sol, es tu habitación, yo dormiré en el piso.-
-No te estaba preguntando, ponte pijama y acuéstate en mi cama, traeré un poco de té.-
Luego de eso salió y me dejó allí, sola en su habitación. Me senté en su cama y comencé a pensar en lo sucedido, mi vista se tornó borrosa y las lágrimas comenzaron a salir. Me imaginé todo un mundo con Sebastián... y ahora...
No tardé en reaccionar y me sequé esas lágrimas, saqué el pijama de mi bolso, pues como me quedaría donde Sebastián, traía conmigo mi pijama y una muda para el lunes.
Me puse el pijama y me acosté en la cama de Sol. Al rato llegó mi mejor amigo, con una bandejita con té y galletas para los dos. Si Dios existía, Sol debía ser un ángel.
-Me alegra que me hagas caso boba.-
-Como tu mandes Sr. Sol.-
Se sentó a los pies de la cama y se tapó con las mismas cobijas. Me pasó una taza de té y el tomó la otra.
-Muy bien... ahora me dirás ¿Por qué estás a las cuatro de la mañana en mi casa y no en la de Sebastián? ¿Han discutido?-
-¿Discutir? Ojalá hubiese sido eso, una simple discusión... Hemos terminado, eso es todo.- Al decir eso las lágrimas amenazaban con salir "Eso es todo" y si que dolía que eso fuera todo.
-¿Por qué han terminado?.-
-...-
Tomé aire para volver a repetir aquello que me estaba destrozando.
-Se ha acostado con otra.- La cara de Sol se deformó, creo que no esperaba esa respuesta... bueno yo tampoco lo esperaba.
-¡Que hijo de puta! Que ganas de reventarle la cara a ese estúpido.-
-Lo sé... es una mierda realmente.-
-Y que carajos ¿Quién ha sido?.-
-No lo sé, no le pregunté...- No lo había hecho, no lo había pensado- Y Colin lo sabe, según Seb, él lo aconsejó para hacer lo que hizo.-
-¡¿Qué!?.- Su grito me hizo saltar- No puedo creerlo, no creo que Colin...
Pero al mencionar su nombre rebalsó el vaso, y no aguanté, lloré y lloré. Sol me tomó en sus brazos y me abrazó con fuerza, a través de ese abrazo me decía que todo estaría bien, que no estaba sola, que pasara lo que pasara él estaría ahí, conmigo. Estuvimos así por un par de minutos. Hasta que Sol habló.
-Bueno Lizz ya son las 4 de la mañana... ¿Irás a la universidad mañana?
-Sol, estamos de vacaciones...-
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El Abogado
RomanceLas vueltas de la vida son abismales, tanto que hoy no podríamos saber si la persona con la que te haz cruzado en la calle, en unos años, será el amor de tu vida. Esto le pasará a Elizabeth, quien nunca pensó que Colin, un guapo hombre de 45 años...