El rubio apenas terminó de escribir fue a recibir a su chica en el enorme recibidor de la mansión en la que vivía. Tomó su mano y le mostró la pequeña libreta que llevaba en su mano derecha.
– ¿Qué es eso? – Marinette estaba curiosa pues ese paquetito estaba algo maltratado. – ¿Puedo ver?
– Bueno... – Estaba algo nervioso pues eran pensamientos inspirados en ella. – Supongo que está bien. Sólo espera un poco para que te lo de.
Sin soltar su mano, continuó el camino a los jardines traseros. Abriendo las puertas cristalinas, una parrillada estaba siendo preparada. Seguro era una exclusiva para ellos, pues los pocos trabajadores que estaban apoyando en mantener las cosas, se esfumaron en un santiamén.
Ambos jóvenes avanzaron a donde estaban las carnes que escogieron. Adrien las haría, mientras la franco-china prepararía lo que hiciera falta, pues dentro de poco llegarían el resto de sus compañeros de la escuela. Lo admitía, su padre era ahora más abierto gracias a la muchachita que ahora se encontraba a su lado. Ella era toda una bendición.
El Agreste le arrojó la libreta a la chica que casi lo deja caer en el puré de papas.
– Será mejor que te sientes a leerlo, aunque no es muy largo. – La señaló con carne aún siendo sujetada por las pinzas de metal. – Acércate cuando termines.
No podía mentir, él estaba nervioso por lo que ella podía llegar a leer en esas hojas. Decía cosas bastante serias, sobre lo que pensaba y sentía en los días que pasó intentando salir con su parte heróica. A veces, sólo a veces, aún se avergonzaba por no darse cuenta de su verdadera identidad.
Después de conocer que Ladybug era Marinette, parecía como si una especie de hechizo se hubiera retirado no sólo de sus ojos, sino también de los de ellas. Tras aquellas confesiones, las similitudes que se presentaban eran tan absúrdamente lógicas que los hacía sentir demasiado idiotas consigo mismos. Era probable que se tratase de una habilidad de los miraculous, pero no estaban muy seguro de ello si sus kwamis no querían decirles nada.
Suspiró, continuando con el conocimiento de la carne.
Observó a su chica por sobre su hombro. En su rostro se reflejaba una felicidad tan suave, con unos ojos cristalinos y un pequeño temblor en sus manos. Sus pensamientos estaban siendo transmitidos de la forma más pura, sincera y única.
– Así que... ¿ya sospechabas de mi y no dijiste nada? – La azabache abrazó a su pareja por el cuello con libre en mano. – Lastima que yo no puedo decir lo mismo.
– ¿Lo dices en serio?
– Bueno... Tu peinado cambia cuando te transformas y hace tiempo, cuando el ataque de Volpina, no pude asegurar que no fueses tú. Me quedé muy confundida, pero no le seguí dando vueltas en mi cabeza.
– Tiene sentido. O eso creo... – Tomó las notas de las otras manos. – Bueno, es hora de deshacernos de esto.
Ayudándose de los utensilios cercanos, metió la libreta entre el fuego de la parrilla.
– ¡Adrien! Tu libre...
– Ya tenía pensado en deshacerme de ella. – Le regaló un beso en la coronilla. – Contiene muchas cosas que no se deben saber.
– Entiendo...
Se decayó un poco, pero tenía sentido lo que decía.
– No te preocupes. Ahora lo sabes y a partir de ahora te diré todo.
– Gracias, gato tonto.
FIN
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{FINALIZADA} Pensamientos [Miraculous Ladybug Fanfic]
FanficSHOTS/POVs ADRIEN-CHAT NOIR - "Cada video, cada pelea junto a ti, cada que veo una fotografía. Todo en mi mente son pensamientos para 'my lady'" ***************************** LadRien + LadyNoir - Otro fic experimental -