Capítulo 2: Él

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-Eres un idiota- digo al moreno de ojos verdes que había sido mi amigo desde hace ya 8 años.

- Me parece que el 80% del curso se está quedando en métodos númericos, así que si me dices idiota a mi, se lo dices a 24 compañeros más- impusó él con una mirada divertida ante su argumento.

-Tal vez deberías conseguir un tutor.

-Ya, eres un madito genio-hizo una pausa para dedicarme una mirada pensativa- Seria ideal que mi mejor amigo tuviera destacadas notas en...-alzo la mano para que se detenga y lo interrumpo antes que acabe su "ideaiden" como suele llamar a sus "geniales ideas"

-No pienso ocupar mi poco tiempo libre en tu terca mente- y antes de pararme a buscar otra cerveza le dirijo una mirada de advertencia- Busca a alguien más.

Son las 23:00 hrs y el estudio con Aiden no ha sido muy productivo, al menos terminamos el trabajo de Lenguas. Camino hacia el frigobar de mi cocina y saco mi tan anhelado bebestible, no soy un alcohólico, pero es que una cerveza fría tras un largo día merece diez mil premios.

Al destapar la botella y beber un largo sorbo, recuerdo lo díficil que fue el trabajo hoy. No bastó con que mi hermana llegará tarde de la casa de su estúpido novio Brand y me tuviera esperando cerca de una hora fuera de casa, porque justamente hoy se le ocurrió cambiar el seguro de la puerta y no me dejó copia de las llaves. Este incidente hizo que llegará tarde a la cafetería, como sea al menos mi jefe se encontraba muy ocupado jugando en la oficina con su contadora. A eso de las 21:00 hrs me había ido muy bien con las propinas, solo unas semanas más y podría pagar el pie del crédito al que postule para comprar mi soñada moto. Iba camino a dejar mis últimos pedidos para juntarme a estudiar tal cual había programado, hasta que una castaña melena me nublo la vista y golpeó el pecho, logrando que mis cuerpo perdiera equilibrio por la sorpresa del choque.

-Pero que Dia...- contuve mi insulto y ahogué un grito. Suspire con frutración y agaché a limpiar cuanto antes el desorden, en tanto la presunta culpable murmuraba lo que creo era una disculpa.

Me paré inmediatamente al escuchar que no me había visto -Claro, como soy harry potter puedo hacer uso de mi capa de invisibilidad a mi gusto y desaparecer de la vista de las personas por que sí me gusta limpiar el piso lleno de café - espero que comprenda mi sarcasmo.

- ya me he disculpado y te estoy ayudando no? - Abrí la boca para mencionar que si su ayuda será con esa actitud prefiero que me deje solo, pero algo en su mirada me hace pensar que realmente quiere ayudar y antes de responderle, continua- Mira, está bien, fue totalmente mi culpa, dejáme ayudar a limpiar y pagar por lo..

-No es necesario, si pasa como accidente laboral no me lo descuentan, solo desaparece, ten te presto mi capa- le digo medio en broma, pero parece no captarlo así que me despido con la mano y voy en busca de la escoba y el trapero.

-Que mala suerte Tris-me dice con tono meloso Claire, mi chillona compañera de trabajo, que no había notado hasta verla entrar a la cocina tras de mi.

Tris... No sé como hacerle entender que no somos amigos.
-No me llames así, ¿cuántas veces te lo he dicho?

-Creo que unas treinta y ocho veces- se queda pensativa unos segundos alisando uno de sus rizos rubios- bueno treinta y nueve con esta, puedo ayudarte a limpiar si quieres, así terminas antes y podemos ir al bar de aquí abajo.

-He quedado para estudiar...paso.

Claire me estudia un momento, luego me guiña el ojo y añade Como quieras antes de retirarse a cambiar.

Una vez que he limpiado y me he cambiado la camisa llena de café, y destaquemos, media hora más tarde de lo que acaba mi turno, voy en camino a reunirme con Aiden, le envío un mensaje para avisarle, pero me sorprende que el ya me ha enviado 2.

Aidentruck
Aún no se me ocurre un tema para el ensayo de lenguas, es que acaso tiene sentido escupir 2500 palabras sobre el origen de las palabras? No podemos decir que nos parece interesante y ya?

Aidentruck
Hay una fiesta hoy y no volverás a hacer que pase mi viernes con la cabeza entre libros de lo que sea creas que debemos estudiar. Prefiero mi cabeza entre los pechos Claire.

Yo
Tranquilo tigre, a las 22:00 en mi casa.

Sonrio ante el comentario de mi amigo, Claire es bastante guapa, pero lo que tiene de guapa lo tiene de hostigosa.

Un golpe en el hombro me regresa al presente, miro a mi amigo con una chaqueta en una mano y las llaves de su auto en la otra.

-Ya cumplí mi cuota de ñoñes al estudiar hoy, cumple con tu cuota de Universitario ebrio y vamos al bar.

-Ya te has rendido con numérico?

-Quedan dos semanas para el exámen, ya buscaré una sexy tutora- y me guiña el ojo haciendome una señal para salir.

Voy a beber otro sorbo de mi cerveza, pero en algún momento de mis pensamientos ya la he acabado, dejo la botella en la mesa del comedor, encamino por mi chaqueta y sigo a Aiden.

Al llegar al Bar el local esta lleno de universitarios que conversan con vasos y botellines en sus manos, otros se encuentran sumergidos en la música y otros poco se intentan quitar el aliento. Inspeccionó la zona de fumadores para salir a darle a mi organismo su dosis de nicotina y mi mirada se cruza con una rubia de vestido negro y botas del mismo color, se acerca a paso apresurado dejando caer el contenido de su vaso a quien se le cruce.

-Tristán! Has venido !- se muerde el labio inferior.

-Soy un espejismo Claire...- suspiro.

- Y uno muy bueno- sentencia con una mirada ¿lasciva? ¿ebria?

-Claire! Que tal si tu y yo vamos a enseñarle a estas personas lo que es bailar y dejamos al espejismo solo para que se esfume- Aiden a mi salvación.

Mi compañera de trabajo hace un puchero y toma la mano de mi amigo, desapareciendo ambos entre la gente. Retomo mi busqueda a la zona de nicotina y la veo...Una melena pelirroja, unos jeans que resaltan su hermoso trasero, una polera con destellos dorados. Mi chica esta sonriendo a sus amigas con un vaso de lo que supongo es vodka naranja, ella no me ha visto así que planeo acercarme  sorpresivamente. Ya me he abierto paso ante bastante gente, estoy a solo unas 6 personas más pero me detengo cuando veo a un rubio de jeans y chaqueta gris agarrar por la cintura a mi novia y unir sus labios. Más me sorprende ver como ella le corresponde, luego de unos segundos mi cerebro vuelve a hacer sinapsis y me decido por ir a pedir explicaciones, de una manera no muy pacifica, claro está, pero al dar un paso siento una cabellera castaña chocar contra mi derramando todo su alcohol sobre mi polera. Dejavú.

-Yo...disculpa...caminaste derepente y bueno....- esto debe ser una broma, pienso al reconocer su muy apacible voz mientras intenta por segunda vez en el día, darme una disculpa decente- Oh por dios, ¿Estás usando la capa de nuevo verdad?- me sonrie ella nerviosamente.

Between me and youWhere stories live. Discover now