-¿Tienes señal?-pregunto cuidadosamente. Espero una respuesta por parte de Christian y se demora más de lo que me gustaría. Me observa con los ojos entrecerrados y una mandibula muy tensa.
Toma aire antes de al fin pronunciar palabras,suspira- Hundiste mi teléfono en un vaso de vodka... para demostrar que eres "caliente"...- otra bocana de aire y continua-Aiden solo te invito a bailar "caliente" no a ser valientr... y de todas maneras mojar el que era mi único medio de comunicación no te hace ni lo uno ni lo otro, ni siquiera entendí tu objetivo-me lanza una mirada furiosa y vuelve a callar.
- Lo siento...yo no suelo ser así- busco las palabras exactas para no enfurecerlo más-Mm estaba ebria en ese momento, yo de verdad lo lamento. Él pone los ojos en blanco a mi comentario.-Hay que seguir esperando un milagro para que nuestros idiotas amigos se den cuenta que desaparecimos....
Hace 8 horas
-En serio Matt, la cita ha sido un asco... ¡ Y nisiquiera hubo cita ! - luego de mi encuentro con Alex me dirigí a la casa de mi medio hermano y mejor amigo Matthew Striddenson.
- Ally... Tu no le diste la oportunidad de nada ! Aunque el hecho de que se haya liado con otra en la misma cita lo vuelve un imbécil, ya olvidalo, ¿saldrás hoy?- está caminando de un lado a otro mientras para ordenar su pieza. Matt es muy guapo, alto, de test blanca, unos bellos ojos avellana y un pelo siempre desordenado de rubio grisacéo. Recuerdo que en secundaria tuve muchas "Mattiamigas" de esas que solo se acercaban a mi para tener alguna oportunidad con él, como si me hiciera caso en temas amorosos, según él soy la chica con el peor sentido del amor. Vuelvo a la realidad y algo de lo que mencionó me deja intrigada.
- ¿Se lió con otra chica?
- Oh, ya sabes, el muy idiota le confesó luego Danni y ella me lo contó- levantó los hombros quitándole importancia al asunto.
-¿Estamos hablando del mismo Alex?- inquiero
-¿Alex?....Ally....- Suspira y me mira con unos ojos con dejo de tristeza- Si, olvidemos el tena quieres, ayudame a encontrar las llaves de mi auto antes que llegue mamá y nos detenga para pasar otro viernes hablando de los juanetes de la abuela, es asqueroso y demasiado penoso como panorama....Luego de dar vuelta la pieza de Matt y que éste recordará que las llaves las dejo en el refrigerador, si, porque al parecer el día anterior en su estado de ebriedad le pareció que sus llaves tendría frío... yo tampoco entendí esa lógica, pero al menos ya vamos camino a buscar a Danni. Me acerco a la ventana del copiloto y cierro los ojos para perderme en mis pensamientod, Alex, su cabello tan delicadamente peinado y esa sonrisa o intento de sonrisa Sexy sib duda me han gustado, pero... algo en él me decía que me mantuviera alejada, lo que es una locura, ya que lo estaba viendo por primera vez en mi vida.... Al abrir los ojos veo esz chaqueta, y esa sonrisa, abro más los ojos y exactamente en el auto que va al lado de nosotros en la carretera está él.
Nos detenemos a esperar que el semáforo cambie y entonces él me mira, guiña su ojo y arranca el auto. Volteo a mirar a Matt, pero no parece haberse dado cuenta de nada, va tan concentrado en la carretera que a penas si me dirige atención. Concluyó no comentarle nada y espero, dentro de lo que puedo, pacientementr que lleguemos a la casa de mi amiga rápido. Necesito un vaso de agua, el corazón lo siento comprimido y vuelven las explosiones a mi cabeza. De repente una mano me despierta del trance.
-Ya, he cumplido, saludame a Danni, voy a buscar a mi escuedrón, ¿Te encuentras bien?- Matt me mira curiosoo y preocupado.- Si, solo me duele la cabeza, gracias por traerme, nos vemos en el bar?
- Pues claro- me bajo del auto y Matt me guiña un ojo antes de retomar rumbo.
Antes de tocar la puerta la alta y esbelta rubia de mi amiga abre y me recibe con un abrazo que juro podría dejarme sin un hueso intacto.
- Lo siento Ally, Anderson es un imbécil, solo olvidemoslo y vayamos en caza de un par de gemelos ricos que nos den sustento de por vida.
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Between me and you
Teen FictionEran solo dos personas cuyos caminos no tenían por qué cruzarse, pero jamás siguieron las reglas y colisionaron como nunca antes.