Dolor

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A la mañana siguiente, el ruido de la ducha obligo a despertarse a la chica, no fue una muy buena noche que digamos, su cuerpo le pesaba bastante y le ardían los ojos, no estaba muy dormida.

A juzgar por el sonido de la ducha kakyoin se estaba bañando, ni siquiera pudo despertarse y ver su rostro era tanto pedir solo un poquito de amor.

JoLyne le dio una mirada a la habitación; estaba algo oscuro ya que las cortinas cerradas y apenas entraban los rayos del sol, rápidamente ubico su ropa sobre una pequeña mesa ordenadamente apilada y doblada, en la mesa también jugo de naranja y en el plato tortilla con tozino.

eso era suficiente mensaje...tenia que irse kakyoin no la quería ahí.

comió para quitarse el horrible sabor en la boca,no se iba, se tomo el jugo, dulce...bueno así estaba mejor. Rápidamente se vistió, sin darle mucha importancia a su apariencia, debía pensar una excusa para decirle a su madre y se disculparía por dejarla sola, necesitaba un abrazo de ella lo mas rápido posible.

El pelo le caía por los hombros molestándola mas sus ropas desarregladas, pero aun asi se encamino hacia el comedor y salio de la casa azotandola en el proceso bastante fuerte en realidad, no era su intención bueno se disculparía después.

Cuando empezó a caminar los ojos le volvieron a pesar y sentía la necesidad de cerrarlos, otra vez iba llorar...excusas; que le podía decir a su madre.

 "sabes mama, anoche lo hice con kakyoin tu mejor amigo y mi tío, a y el amante de papa, pero no te preocupes el pensaba en papa mientra lo hacíamos" al citar esa frase en su mente detuvo su caminata para medio arreglarse la ropa.

No... no importaba que tan duro y doloroso sea, kakyoin no podía quererla a ella, a menos que se olvidara de su padre, lo cual era algo imposible.

Por su propio bien kakyoin no merecía sufrir como su madre, permitir que le dedicara sus años y su belleza a un hombre que solo le importaba su trabajo, eso no esta bien, al menos su madre la tenia a ella pero kakyoin vivía solo...

Quiza si hubiera solo una pequeña posibilidad de que noriaki olvidara a ese hombre tal vez solo tal vez el se enamoraría de ella...

Paso una semana desde aquello, a kakyoin le había caido como una patada al estomago que al salir de la ducha jolyne se hubiera marchado, a juzgar por el azote de la puerta no estaba feliz, para nada.

aquella semana para el pelirrojo fue angustiante y eterna, la paso mal, pensando el daño que le causo a jolyne traicionando a jotaro.

"sabes realmente tu hija y yo lo hicimos pero no podia dejar de pensar en ti, pero ella me ayudo a dejar de pensar en mi soledad y me gusto su compañía, lo siento y te quiero" no osea no, ya la había cagado, de solo pensar en la reacción de jotaro le daba escalofríos en todo el cuerpo. una cosa es acostarte con su esposa tal vez no hubiera sido tan malo es entendible, pero acostarse con su hija... esa es otra cuestión.

Habia bajado la guardia, si no hubiera permitido aquel beso todo seguiría como antes, no la hubiera lastimado.

Durante esa semana jolyne no apareció, y el no la podía  buscar, con que moral le iba a hablar?, ademas quedaría como el pedofilo enfermo que se tiro a la hija de su mejor amiga y amante. y cada vez que pensaba eso la distancia se alargaba día a día pensando que la había cagado para siempre.Un día jolyne apareció en su puerta, mas hermosa que cualquier otro día, para suerte tal vez ella no lo había abandonado eso es lo que quería pensar, sin poder contener la alegría la abrazo fuertemente se notaba que estaba adolorido emocionalmente por pensar en perderla, sonrió aun mas cuando jolyne le correspondió a su abrazo.

Su CulpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora