Enséñame a acariciar tu piel como nunca antes nadie lo ha hecho...
Enséñame a beberte de un sorbo, dulce como la miel, para saciarme contigo...
Enséñame a soñarte, para llenarme de ti cuando estés lejos y no te pueda ver...
Enséñame a escucharte cuando no estés a mi lado, cuando no pueda ver tus ojos, cuando tus labios sean un pensamiento efímero sin visos de hacerse eterno...
Enséñame a quererte como el amor primero, como aquel regalo ansiado que nunca tocaré...
Enséñame a recordarte cuando ya no te tenga, cuando seas un espejismo en la niebla que se burla de mí y de mi desolación...
Enséñame a olvidarte , mi amor, mi musa, por mi si llega aquel día en que sea estrictamente necesario hacerlo para no morir de pena...
Enséñame todo, porque sin ti no soy nada...!