I'll Be There - Rocky (Astro)

Capítulo 1

-¡DESPIERTA!

Sí, partiendo mi día como siempre. Escucho a mi mamá gritando, ya que seguramente me estoy levantado tarde. Me levanto y me dirijo al baño, al ver mi reflejo en el espejo lo primero que noto es mi pelo hecho un desastre y mis grandes ojeras, todo por culpa de estar leyendo hasta tan tarde, pero en mi defensa no es mi culpa que hagan libros tan buenos, que te surja la necesidad de terminarlos en ese instante. Luego de contemplar mi espantosa imagen, me meto a la ducha apurada porque claramente si voy tarde. Salgo y tomo lo primero que veo, una blusa naranja, unos pantalones verdes y unos zapatos rosados y obviamente ropa interior. Como pueden notar sí, tome lo primero que vi, pero qué más da, mi madre me matará si no me apuro.

Cuando bajé sentí un olor proveniente de la cocina, que a medida que me iba acercando, lo podía oler cada vez mejor.

-¿Mamá por qué haces garbanzos de desayuno? Qué asco.

-Rayona para de molestar y cómetelos -como ven mi madre sí me puso Rayita pero me dice Rayona cuando está de mal humor.

Me como rápidamente esa asquerosidad de plato, tomo mi mochila y salgo de mi casa para dirigirme al paradero de autobuses, ya que no tengo auto y me queda muy lejos para ir caminando hasta la escuela. Odio el autobús. Estuve 30 minutos esperándolo hasta que por fin uno se dignó en aparecer.

-Buenos días señora, apúrese en subir.

-¡Como que señora! ¡¿Me ve cara de vieja?! ¡¿Acaso no se ha visto al espejo?!

Y así señores, es como se pierde un autobús. Bueno y ahí estuve otros 30 minutos más, hasta que por fin otro apareció y esta vez ni siquiera me moleste en abrir la boca. ¿Por qué no puedo tener un auto? ¿O ser millonaria o algo? Lamentablemente eso solo pasa en los libros, pero soñar es gratis, por suerte, ya que ni siquiera tendría dinero para comprar los sueños.

Cuando llegué a la escuela ya era muy tarde, seguramente ahora deberían estar en lectura, que es una hora asignada exclusivamente para leer libros obligatorios de colegio. Me acerqué a mi sala y abrí la puerta.

-Señorita Rayita -dijo mi profesora mientras se escuchaban unas risitas de fondo, claramente de mis compañeros, ya que desde siempre les ha parecido gracioso mi nombre, pero bueno a quién no -desde ayer que no se puede entrar a la sala hasta el toque de timbre, si se llega antes tendrá que esperar afuera.

-Am... Bueno me quedare afuera, sola, en el frió -dije intentando sonar lamentable.

Finalmente tuve que espera afuera, ya que aquí nadie se apiada de ti y mágicamente te deja entra. Cuando al fin sonó el timbre y todo el mundo salió, yo entré a dejar mis cosas, en eso aproveché de sacar mi colación que estaba ahí desde ayer, lo que resultó muy beneficioso, ya que se me había olvidado traer algo hoy. Mi colación de ayer eran unas galletas en paquete, que dentro de unos pocos segundos ya había desaparecido.

Luego del recreo, las clases se tornaron aburridas como de costumbre, hasta que llegó la clase de biología.

-Bueno alumnos, hoy vamos a ver el aparato reproductor masculino -dijo la profesora con cara pervertida.

Entonces fue cuando sonó el gran portazo, que había sido la puerta porque obviamente las puertas dan portazos. Bueno sigamos con el tema.

Era la directora la que hizo ese escándalo, como siempre siendo una exagerada que se enoja por cualquier cosa que le ocurre. Como la odio.

-Profesora necesito hablar urgentemente sobre un tema con usted.

Entonces mi profesora, más blanca que un papel, salió de la sala.

Cuando la profesora cerró la puerta todo el mundo se quedó callado para intentar escuchar algo, aunque todos saben que nunca se logra escuchar nada.

Luego de un rato la profesora volvió a entrar. Pero esta vez no estaba sola.

Estaba con un chico parado de espaldas hacia nosotros y cuando se da vuelta lo vi.

Un chico nerd.

Pero no cualquier chico nerd.

Era el chico nerd más feo que haya visto.

¿Qué? ¿Pensaron que iba a decir algo cursi como lindo o tierno? Jajaja, Que buena broma, se nota que leen muchas novelas.