I'll Be There - Rocky (Astro)

Capítulo 8

Luego de que Rocky sube las escaleras y me deja completamente sorprendida en la entrada de la casa, no sé que hacer, no sé si moverme, si subir a aclarar la extraña situación, si correr a mi casa o contarle a mi amiga. Pero lo mejor que se me ocurre hacer es abrir la puerta y salir corriendo hacia mi casa. Al entrar sigo corriendo hasta que llego a mi pieza y me tiro en mi cama.

Últimamente paso demasiado sorprendida, pero es que no sé que tiene el universo contra mí que me pasan muchas cosas extrañas, y antes todo era tan común ¿Acaso mi nombre está influyendo en mi vida? Todo por la culpa de llamarme Rayita, si no me llamara así tal vez no me pasaría esto.

Pero volviendo con lo ocurrido, no entiendo porque me dijo que me veía bonita cuando dormía, supongo que se refería a cuando estaba inconsciente, pero no entiendo porque se enojó tanto de que pensara que su hermano era el que me había cargado, porque no creo que el haya querido hacer algo así por voluntad propia, creo que Moon Bin le dijo que lo hiciera, ya que él es más fuerte. O sea se nota con solo mirar esos músculos, pero no perdamos el punto al que quería llegar.

Con toda esa confusión pasé la mayor parte de la tarde, pensando en su frase "te ves muy linda cuando duermes", no importa que actividad hiciera para olvidarme de eso, no lo lograba y lo peor es la sensación que me dejó sus palabras. No me gusta sentirme así, es extraño. Lo peor sería que lo tendría que volver a ver, ya que quedé en juntarme con su hermana para ayudarla con matemática, la verdad es que no sé que hacer respecto a ese tema.

Cuando ya se hacía de noche, pero todavía estaba claro, salgo a caminar por el barrio, con mis audífonos puestos. Creo que esta es una de mis actividades favoritas a la hora de relajarme, no hay nada mejor. 

La caminata era la de siempre, seguí mi típico camino, por donde no transitan muchos autos, pero esta vez me fui por otra calle que no conocía, para variar un poco. Mientras iba casi bailando con la música me di cuenta de que había un hombre más adelante, por lo que dejé de moverme de manera extraña, caminé como una persona normal y bajé la vista. Unos 10 metros más adelante, pasó por al lado del chico, pero éste se da vuelta y me agarra el hombro.

-Rayita, que bueno encontrarte aquí -dijo el chico al detenerme.

-¿Moon Bin? Que extraño encontrarte aquí -dije algo nerviosa al recordar todo lo ocurrido en este día- por casualidad, ¿Rocky te mencionó algo?

-La verdad sí -dijo sonriendo ampliamente- y no sé porqué me alegra de que pensaras de que yo te había cargado.

Que sincero. No pensé que me diría eso la verdad, con su respuesta no pude evitar sonreír, este chico me cae mejor cada día. 

-¿Puedo seguir caminando contigo o te molesta? -dijo él.

-No, para nada -la verdad es que me alegra encontrar a alguien con quien caminar.

Estuvimos caminando por horas, paseando por muchos lugares nuevos para mí, ya que al parecer él ya conocía estas calles, teniendo una muy buena conversación, para nada incomoda, disfrutando el momento y conociendo un lado de él que nunca había visto.

Cuando volvimos a nuestras casas, estuve casi triste de que ese momento acabara, lo había pasado tan bien que no quería que ese momento terminara, pero bueno, él se tenía que ir y yo igual, así que nos despedimos y cada uno se fue rumbo a su hogar, pero no se porque sentí la necesidad de ir a mi árbol, sentía que necesitaba ir hacia allá, así que fui para quitarme esas ganas. Cuando llegue aprecié a mi hermoso árbol que siempre me ha acompañado en los malos momentos. 

Al acercarme pude darme cuenta de algo. Había una caja, en el mismo lugar de la vez pasada, posicionada de la misma forma. No puedo creerlo. Rápidamente lo saqué de ahí, bueno, relativamente rápido porque tenia que saltar para agarrarlo e hice lo mismo de la vez pasada, corrí hacia mi pieza para ver que había en ella. 

La verdad es que estaba bastante emocionada, aunque no debería, ya que es una caja que un extraño me manda de una forma bastante extraña, pero aunque no quiera admitirlo, me alegra que haya alguien que se este preocupando así por mí, solo que no debería sentirme así.

Saqué mis tijeras y nuevamente corté la cinta adhesiva que tenía la caja, la abrí y había una flor, bastante bonita la verdad, y nuevamente una carta, me quedé pensando si realmente estaba correcto lo hacía, leyendo cartas de un extraño, pero después de pensarlo un poco no pude aguantar la curiosidad y la saqué para poder leerla.

"Hola de nuevo, ojalá estés bien después de todo lo que te ha pasado hoy, te regalo esta flor para que levantes tu ánimo, ya que creo que peleaste con tu vecino, no te preocupes por eso, seguramente solo heriste su orgullo, pero no te preocupes que ya se le pasará, es imposible estar enojada contigo, y bueno, la flor, además de la primera intención, te la doy porque al verla no pude evitar pensar en ti, cuídate y no hagas que me preocupe"~Anon.

Al terminar de leer la carta no pude evitar sonreír, ya que sin importar quien fuese él que haya mandado esto, es demasiado considerado y tierno, es imposible no derretirse de ternura al leerlo.