Tiempo antes..........
ELIZABETH
-Elizabeth, pásame la mermelada por favor -dice Melissa, mi hermana.
En la mesa esta desayunando toda mi familia como siempre, a lado de mi esta Liam mi hermano mellizo; a lado de él está Alex mi otro hermano, él es mellizo de Melissa, enfrente de mi esta Emma
Mi hermana menor de 15 años, a lado de ella esta Melissa y al otro lado está mi madre camil y padre Robert.
Le paso la mermelada a mi hermana y me paro para entregarle los papeles del trabajo a mi padre, estoy yendo a la universidad, pero aun así ayudo a mi padre cuando puedo, mi hermano Liam trabaja con él en la empresa, a mí me había ofrecido también un trabajo saliendo de la preparatoria pero quise seguir estudiando.
-toma padre, ya termine el trabajo, que me diste el otro día. -le digo, mientras le entrego el papel.
-gracias Elizabeth -dice mi padre.
Me siento en mi lugar y sigo desayunando, no es por presumir pero tengo la mejor familia de todas, después de hablar un rato Alex dice:
-vamos Melissa y Emma sino llegaremos tarde a la escuela, y saben que no me gusta llegar tarde -lo dice mientras hace señas para que se paren.
-está bien, ya vamos hermano mayor, relájate -le dice Emma entre risas
-adiós familia -dicen los tres y se marchan.
-bueno ya es hora de irnos también hijo -le dice papa a liam.
Se despiden de nosotras y se marchan; y así es como nada más nos quedamos mi mama y yo.
En una mano llevo dos bolsas llenas de todo tipo de frutas y verduras, mientras caminamos; los martes a mi mama le gusta ir al parque donde abren un pequeño mercado para comprar fruta.
Mientras mi madre sigue negociando, yo le quiero mandar un mensaje a Miranda, mi mejor amiga, pero cuando voy a sacar mi teléfono, este sale volando por los aires, corro hacia donde cayó para levantarlo, cuando de repente alguien lo agarra, mientras veo quien lo levanta, me quedo plasmada, es el hombre más hermosamente bello que haya visto jamás, tiene unos impresionantes ojos verdes, un cabello castaño, es alto y ¡oh por Dios! Tiene una sonrisa maravillosa.
-hola, me parece que esto es tuyo -me lo dice con una gran sonrisa y ofreciéndome el teléfono.
-mmm, si, hola y... gracias -logro decir mientras le devuelvo la sonrisa y agarro mi teléfono de su hermosa mano.
-de nada, por cierto, soy ethan.
-si, mucho gusto, yo soy Elizabeth -digo mientras estrechó su mano.
-como en el libro..., el de orgullo y prejuicio..., ya sabes Elizabeth bennet..., la protagonista -parece que estuviera nervioso mientras lo dice.
-espera, ¡conoces ese hermoso libro! -mis palabras suenan con mucha emoción, más de la que quisiera, pero es que ese libro, es el mejor de toda la historia, el solo hecho de que lo haya nombrado me emociona tanto.
-pero que dices, si es mi libro favorito. -sonríe y después de ello se hace un silencio un poco incómodo. -bueno luego nos vemos -dice mientras se va, supongo, hacia el puesto donde trabaja, me doy la vuelta pero luego a lo lejos oigo como alguien lo regaña por dejarme ir, entonces sonrió, y antes de empezar a caminar, oigo su voz y me volteo hacia él.
-espera, mmm, este, quería saber si me puedes dar tu número, para que..., te llame ahorita a ver si tu teléfono todavía funciona, ya sabes se acaba de caer y.., bueno... -dice, lo noto tan nervioso mientras baja la mirada y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón, sonrió para mis adentros, mientras le contesto.
-sí, claro -escribo mi numero en su teléfono, el me llama y mi teléfono al parecer está bien, no sufrio mucho la caída que tuvo.
-bueno, veo que si sirve hasta luego, y... adiós.., -sus palabras suenan tristes.
-si, adiós, ah y... espero que a hora que tienes mi número, me llames y no para ver si está bien mi teléfono. -logro decir con una sonrisa y me volteo para irme, atrás de mi oigo un ¡sí!, muy emocionante.
Yendo ya por el auto con mi mama, no me puedo quitar esa maldita sonrisa, y mi madre no ayuda, pidiéndome que le cuente todo lo que me paso, no me preocupo mientras se lo cuento todo, mi madre es como mi segunda mejor amiga, además a ella no le importa lo del dinero, cuando ella y mi padre se enamoraron, papa no tenía dinero y mis abuelos no los dejaban ser felices, pero después de todo lo que lucharon y lo que mi papa estudio por fin pudieron estar juntos y hacer una familia grande, como ellos siempre habían querido.
De pronto un sonido interrumpe mis pensamientos, cuando reacciono veo que es mi teléfono, contesto como por auto reflejó.
-¿bueno? ¿Quién habla?
-mmm, hola soy ethan, de nuevo..., bueno me dijiste que te llamara asi que... ¿te gustaria salir conmigo? Ya sabes en una cita y eso.... Bueno entonces que dices?
-me encantaría, salir contigo ethan ¿Qué te parece el jueves? -le digo y puedo imaginarme como está sonriendo en este momento, al menos yo estoy sonriendo.
-si, entonces ¿nos vemos en la estatua del parque central?... ¿te parece bien?... ¿el jueve a las 5:00?..
-si, me parece perfecto.... Hay nos vemos... adiós... ethan.
-adiós... Elizabeth... entonces nos vemos el jueves.... No puedo esperar para volver a verte... adiós,
Entonces cuelgo el teléfono, ahora si me la pasó todo el camino sonriendo, hablando con mi madre sobre que tal vez..., solo tal vez..., acabo de conocer al amor de mi vida y pensando en que me pondré el próximo jueves.

ESTÁS LEYENDO
El amor... no tiene limites
Teen FictionUna familia, cinco historias de amor prohibidas. Elizabeth: "¡por que! ¿Por qué de todos los hombres que hay en el mundo, me tenía que enamorar de él? Si tan solo no hubiera salido, tal vez nada de lo que está pasando sucedería, tal vez seguiríamos...