Decisiones

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«Tenemos que hablar...»

«Estoy en el aeropuerto... ¿Puedes salir antes del trabajo?»

«Por favor; es una emergencia.»

«Estoy en casa, Yuuri necesito verte ahora. »

El inmaculado sonido fue interrumpido nuevamente por el incesante vibrar de aquel celular sobre la mesita de espera; Yuko quien se encontraba ordenado algunos historiales médicos giro su vista hacia este sintiéndose un poco preocupada.

— ¿Aun no deja de sonar? — Dejando algunos papeles en las manos de su ocupada amiga; Sala deslizo también sus ojos sobre el ya molesto aparato para confirmar nuevamente que los mensajes seguían llegando sin parar.

—No lo ha hecho en horas, ¿Qué debería hacer? — Yuko dejo salir un suspiro antes de echarse sobre su silla con expresión cansada; ¿Y si era algo importante?

—Bueno, creo que no tendrás más opción que ir al quirófano a entregarlo a su dueño; Después de todo es su esposa quien lo llama con tanta insistencia — Sala lo tomo entre sus manos para leer aquel conocido nombre destilar en la pantalla de bloqueo.

Yuko se removió incomoda en su lugar; Su mejor amigo era una persona algo tímida; dulce y amable. Pero no podía evitar recordar con horror aquel día que se le ocurrió entrar al preciado espacio de trabajo de su amigo.

—Sabes lo mucho que le molesta ser interrumpido...— Tras decir aquello la joven sintió su cuerpo estremecerse, el recuerdo de los ojos borgoña del japonés atravesándola con rudeza habían sido suficiente para salir huyendo despavorida aquella vez.

Sala rio un poco asintiendo; Se inclino sobre el muro sosteniendo su rostro ambas manos. Katsuki Yuuri se volvía otro a la hora de realizar su trabajo.

Todos aquellos que trabajaban a su lado podían asegurar aquello; El doctor Yuuri Katsuki tenía la increíble capacidad de transmitir a todo su equipo de trabajo la calma necesesario para realizar correctamente su labor. Como también era poseedor de una mente prodigiosa para la medicina.

El había nacido para salvar vidas y nadie difería de eso. Yuuri era el mejor médico cirujano general que esa ciudad podía tener.

—Además recuerda que su esposa no suele llamarlo de esta forma; Mucho menos si conoce su turno —Sala continuo estirando un poco el dichoso celular que aun vibraba con insistencia.

—Bueno, ve tu a llevárselo — Yuko sonrió ligeramente levantándose de su tan cómodo asiento; Estirando sus músculos en el proceso. Sala entreabrió la boca para decir algo pero fue callada por el molesto vibrar en su mano. Dejo salir un suspiro cansado.

Solo esperaba que valiera la pena; Tendría que escabullirse hasta el quirófano 05.

...

—Succión...— Yuuri miro de reojo a la pelirroja para que captara su orden entre tantos nervios; La residente se apresuro a cumplir, mientras que el pelinegro volvía a su deber.

—Yuuri; su presión está bajando demasiado rápido— Phichit en su lugar respiro hondo antes de mirar a su mejor amigo; Yuuri simplemente le miro de reojo antes de continuar.

El frio del lugar comenzaba a calar los huesos de aquellos que intentaban con desespero salvar al hombre que yacía anestesiado sobre la camilla; Yuuri tomo aire para mirar con seriedad al moreno.

—Podemos hacer esto...— Aquello fue lo único pudo decir para calmar ligeramente a su equipo; Sonrió a pesar de que era imposible de ver tras aquellas mascaras que utilizaban para cubrirse las bocas.

Amor Inesperado «Viktor y Yuuri» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora