Molly Weasley II dormía en su cama, medio destapada cuando un portazo la despertó.
-¡Venga, Molls, que tienes que preparar tu baúl!- dijo su hermana, sonriendo.
-¿Eh? Vale, vale- consiguió decir Molly.
El sueño y la resaca era mala combinación, eso lo tenía claro. Lucy tiró de ella.
-¡Molly, que son las ocho y tenemos que llegar al andén!- exclamó ella.
Molly suspiró y se levantó. Se tocó la cabeza y empezó a preparar su baúl. Cogió sus pantalones y se los puso.
Bajó a la cocina, bostezando y arrastrando su baúl, quejándose con cada golpe que daba contra las escaleras.
Desayunó y se quedó mirando la taza. Sobre las 09:30, sus padres cogieron los baúles y fueron al coche.
-Yo os veo ahí- dijo Molly y se fue corriendo a casa de su amiga Layla.
Tocó a la puerta y ella abrió, abrochándose los pantalones.
-Venga, pequeño murciélago- dijo el padre de Layla.- Hola, Molly.
-Hola, señor Sanders- dijo Molly, entrando a la casa.- Voy a por tu baúl, Layla.
Fue a la habitación de Layla y cogió el baúl. Lo arrastró hasta la salida y vio a Jack y a Joe hablando con Layla.
-Deja que te ayude, Mo- dijo Jack,nada más verla y cogió el baúl.
-Tened cuidado, chicos- dijo Matthew, sonriendo.
-Adiós, papá- dijo Layla, dándole un beso en la mejilla a su padre.
Molly se sentó encima del baúl de Layla, que ahora lo llevaban entre Joe y Jack.
-Tengo mucha resaca- dijo Molly, suspirando.
-Y yo- dijo Layla.
Molly bajó del baúl y se subió al coche del padre de Joe. Layla se sentó en el asiento del copíloto, Joe en el del conductor y Jack al lado de Molly.
Llegaron al andén y Molly se acercó a su madre. Cogió el carrito de su baúl y esperó a sus amigos.
-Esta parte es la que más mola- dijo Molly y echó a correr.
Cuando atravesó el andén nueve y diez, ya estaba en el andén nueve y tres cuartos. Se subió al Expreso y cogió su compartimiento de siempre.
Llegaron a Hogwarts por la noche y Molly salió del tren encima de la espalda de Jack.
-¡Eh, Momo!- gritó un peliazul en frente de ellos.
-Hola, Ted- dijo Molly, sonriendo.
Ted y Jack se miraron y los tres subieron al carro que se movían solos.
-¿Cómo has pasado las vaciones?- preguntó Ted.
-Bien, en casa de Layla y con resaca todo el día- dijo Molly, riendo.
Ted rió, al igual que Jack, que éste le había pasado el brazo por los hombros a Mo.
-¿Estáis saliendo?- preguntó Ted.
-¿Eh?- dijo Molly y negó con la cabeza.- No, ¿y tú con Vic?
Ted negó con la cabeza y miró al suelo. Molly suspiró y le tocó el brazo a su amigo, casi primo.
-Ya se fijará en ti, Teddy- dijo ella sonriendo.
Ted sonrió y la abrazó. Ella le siguió el abrazo y miró a Jack sonriendo.
Layla estaba sentada en otro carro con Joe, Scorpius y Dominique.
-Yo me quedaría una semanita más en casa- dijo Scorpius.
-Tú y todos, Scorp- dijo Dominique.- ¿Y cómo te va con mi prima Rosie?
-¿Estás saliendo con Rose Weasley, Scorp?- dijo Layla.
-Sí, desde el año pasado- dijo él sonriendo.- Me va genial, solo que una de sus primas no me soporta.
-Molly- dijeron las chicas al unísono.
Rose, Albus, James, Lorcan, Lysander y Lucy estaban hablando de lo que habían hecho en las vacaciones, sonriendo.
Victoire, Louis, Lilu, Roxanne y Fred II, hablaban de lo mismo, pero con más risas.
Llegaron a Hogwarts y Molly bajó del carro y se subió a la espalda de Jack.
-Tengo ganas de ver la cara del gilipollas de Snape- dijo Molly, riendo.- Así le puedo tirar más pastelitos a la cara.
-Molls, se nota que te juntas con muggles- dijo Ted, riendo.
Molly sonrió.
Todos los alumnos entraron al Gran Comedor y se fueron a sus mesas. Jack y Molly se sentaron juntos y miraron a los de primero entrar.
-Cada vez son más enanos- dijo Fred II, mirando a los niños.
-Ya ves que sí- dijo Molly.- Espero que venga muchos a Gryffindor.
-Molly, no les hagas nada- dijo Rose.
-No, tranquila- dijo Molly, suspirando.
Cuando acabó la celebración, todos fueron a sus salas comunes detrás de loa prefectos.
Rose dijo la contraseña a la Señora Gorda y todos entraron.
Rose empezó a darles un discurso a los de primero.
-Joooooder, otra vez no- suspiró Molly.- Siempre es el mismo.
Ella se puso a lado de su prima y la hizo callar.
-Os lo voy a resumir todo- dijo Molly.- No se os ocurra saltaros las normas, no os coléis en la habitación de las chicas o de los chicos y no salgáis de noche de la sala común. Ahora, a dormir.
Molly subió corriendo y se metió en su habitación. Rose entró y la miró mal.
-¿Qué? No tienes que darles la tabarra- Molly se tiró en su cama y cerró las cortinas.
Cuando todas sus compañeras dormían, se levantó sin hacer ruido y salió de la habitación. Fue a las habitaciones de los chicos, más concretamente, a la habitación donde dormía Jack.
Ella se mordió el labio y, cuando fue a tocar, la puerta se abrió. Jack la miró sonriendo, con la luz de la varita alzada.
-Anda, pasa- susurró Jack, dejándola pasar.
Molly pasó sin dudarlo y se metió en la cama de Jack. Jack negó con la cabeza y se metió en su cama con Molly.
-Nox- susurró él y dejó la varita en la mesita.
Molly le dió un beso y se giró, murmurando un "buenas noches, Jack". Jack sonrió y se giró.
Layla y Joe estaban hablando en la Sala Común de Slytherin, sonriendo. Cuando Layla se iba a dormir, Joe la cogió de la cintura y la besó. A Layla le costó dos segundos en reaccionar y corresponderle el beso.
-Buenas noches- susurró Joe en los labios de ella.
-Buenas noches- susurró ella, sonriendo.
Los dos subieron a sus habitaciones y se tumbaron en la cama.
Los gemelos Scamander hablaban con Victoire sobre los trabajos que podrían mandar los profesores hasta que el prefecto les pilló y tuvieron que irse a dormir.
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¡Somos la tercera generación y podemos con todo!
Fiksi RemajaLa tercera generación puede con todo. Con los amores, el alcohol, las drogas, los estudios...