Extracto 7: Final

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Los días, meses e incluso años pasaron en aquella villa lentamente, al compás del mar. Los santoñeses continuaban con su vida rutinaria pero en el puerto se podía ver algo diferente. Laura no era la única marinera que salía a pescar a diario, algunas mujeres más se habían unido en diferentes momentos de sus vidas a la labor pesquera. Ya no tenían que ocultarse bajo capas de ropa masculina, eran libres.

Una mujer harapienta, extremadamente delgada caminaba junto al puerto. Estaba algo desorientada y tenía un aspecto lamentable. Era conocida en toda Santoña y, de vez en cuando, alguna persona altruista le arrojaba algún pedazo de pan o algún otro alimento para que no desfalleciese. Sin embargo, nunca dejaba de hacer una visita a la zona portuaria y siempre pronunciaba la misma frase: "No es labor para mujeres".

La Conservera #GK2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora