quince

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quizá el tiempo que pasé estudiando quitó la mayoría de recuerdos que tenía de él. habían pasado aproximadamente unos ocho meses desde que dejé de hablarle.
muchas cosas habían cambiado. mi compañera de habitación se había retirado de la universidad y ahora estaba yo sola, compartiendo espacio con la nada. seulgi ya no estaba para tener nuestras conversaciones usuales a las doce de la noche.
en cuanto a eunwoo, tan pronto como le conté a mi madre lo que había pasado entre nosotros, me dio un teléfono nuevo y lo único que dijo a continuación fue: "enfócate en ti, en tus estudios. ya luego veremos lo que quiere el destino para ti." señaló mi corazón.
una de las cosas que hice después de eso fue llorar una noche si y una no; me odiaba a mi misma por tener sentimientos más profundos de lo que pensé hacia eunwoo. y por nunca intentarlo con moon bin, que parecía sincero respecto a sus sentimientos.

era último día del segundo ciclo en mi universidad, y solo tenía que hacer una presentación final frente a un jurado, nada especial. noten el sarcasmo.

limpié mi chaqueta formal una vez más, asegurándome de que no haya ni una pelusa arruinando el color negro puro de esta. observé mi figura reflejada en el espejo por la décima vez, arreglando la caída del vestido que estaba usando.

salí de mi habitación con mi maqueta en mano, ignorando las miradas que recibía a mi alrededor, y al llegar a la puerta del auditorio, respiré profundamente y llevé mi mano a la manija de la puerta.

+

salí con las mejillas recontra rojas y mi corazón palpitando a la velocidad de la luz, pero eso no me impidió sonreír. la presentación me salió estupenda y al fin podía respirar con tranquilidad. terminé el segundo ciclo con buen pie.

mi madre y mi padre me esperaban en casa con globos metálicos que decían bien grande: felicitaciones. después de unos interminables abrazos les agradecí por la sorpresa y me dirigí a mi habitación. me encontré a mí misma tratando de recordar el número que había intentado recuperar durante esos largos ocho meses pero no se me venía nada a la mente. presioné números al azar, alterada.

"por qué te extraño tanto?"

me recosté en la cama con el vestido aún puesto, imaginando mis próximos dos meses de vacaciones.

ojalá pudiera verte.

+

no me di por vencida. a las siete de la noche me levanté de mi cama con la excusa de que iría a correr, para botar las toxinas, sin embargo, quería pasar por su casa.
tenía unas ganas tremendas de verlo y no sabía por qué. no sabía por qué después de tanto tiempo, aún amaba a eunwoo.

corrí como nunca y le di la vuelta a la manzana, evitando cruzar la pista, que resultaba ser el camino hacia su casa. ¿cruzo o no cruzo?, me preguntaba, hasta que por fin se me dio de valiente y troté hasta la manzana de al frente, mirando a mi derecha e izquierda antes de cruzar, por supuesto.

cuando finalmente me encontraba a tres metros de su casa suspiré, y noté que el garaje se encontraba abierto. ya adentro, había una jeep del año con las luces traseras encendidas. fruncí el ceño en confusión, y solté un grito ahogado al ver la sombra de dos personas compartiendo un momento privado; era un beso largo y creí que me había salvado de ser descubierta, pero no fue así.

una chica de cabello rubio bajó del auto sonriendo, ella fue la primera en notar mi presencia. mi cuerpo no respondió; no me moví de mi sitio, solo me quedé parada en la entrada de su garaje con mallas de correr y mejillas sonrojadas por el ejercicio.

"oppa, esperabas a alguien?" de repente, mi corazón dejó de latir.

él bajo del auto solo para encontrarse conmigo, mostrando emociones mixtas en su rostro; no podía descifrar si es que estaba confundido o asustado.

"oppa?" la rubia fue hacia su lado, finalmente haciéndolo volver a sus cabales.

"um, ella es una amiga de la infancia." dijo, sus ojos nunca desviándose hacia otro lado. estaba mirándome fijamente, igual que yo a él. "nos das un minuto?" 

una vez que la rubia se retiró, la tensión en el aire fue mas notoria.

"uh," eunwoo se aclaró la garganta. "bueno cómo es que... cómo has estado?" 

"bien."

"que bueno." 

"y tú?" pregunté, haciendo esto más raro de lo normal.

"no estamos teniendo esta conversación." eunwoo tomó aire. luego, procedió, "mira joy, has vuelto en un mal momento y la verd-"

"la he pasado mal, no he estado bien, y sabes por qué? porque te he echado de menos y la única razón por la cuál estoy aquí es por ti; no puedo dejar de pensarte."

"oppa." la rubia apareció de nuevo, repentinamente después de mi confesión. "la cena ya esta servida y te estamos esperando. no demores."

cerró la puerta de nuevo, dejándonos en la tensión, una vez más.

"tú no tienes idea por lo que he pasado yo. me ha costado no pensar en ti todos los días, sabes? después de que de repente te fuiste a vivir a los dormitorios de la universidad, y ese beso con bin," cubrió su cara, y pude notar a leguas su tremenda decepción, "por favor ve a casa, joy. ahora no es un buen momento."

"nunca ha sido un buen momento."

"no digas eso-"

"a pesar de esta mierda que hemos pasado, aún te amo. aún te quiero como antes, eunwoo."




save me | cha eun-woo [astro] // PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora