Dinah se encontraba tan metida en su papel de joven divirtiéndose que olvidó a sus amigas.
Se olvidó completamente de ellas.
Iba a conseguir un par de tragos.
Se dejó llevar por una conversación, adolescentes, dialogaban sobre la música actual y como Dinah es experta en ese tema.
Decide unirseles sin más aviso.
-Todo el mundo sabe que las cosas han cambiado- captó la atención de todos los jóvenes con su cautiva voz- antes las ventas iban por las nubes pero ahora preferimos escuchar cualquier cosa y no pagar por ella.
Ahí empezó el debate.
Lauren por su parte, se encontraba hablando con una joven de su misma edad, tenían mucha similitud.
Se llamaba Katherine la joven de cabello mono y hermoso ojos azules.
-Entonces le eche en cara lo perro que era- y terminó haciendo un gesto con la mano en final de victoria.
-¡Eso es poder femenino!- la apoyo Lauren.
-Hey, ¿no me dijiste que viniste con más amigas?
-No se donde estan- busco con la mirada por la pista de baile pero estaba tan llena de gente y oscuridad que no veía mucho.
-¿Te parece que vayamos a buscarla?
-Me parece bien.
Y ambas salieron a la búsqueda de las amigas de la ojis verdes.
Normani era la reina del baile sin duda alguna.
Sus movimientos habían animado a personas alrededor a unirse a la pista de baile y disfrutar de la disco.
Sus ágiles movimientos llamaban la atención de varios hombres, que la miraban con admiración.
-¡Alguien tráigame al rey de la pista!- ánimo.
Veía que ningún hombre se acercaba a hacerle compañía.
-¡Poder femenino chicas!
Todas a excepcion a de Ally y Normani, habían olvidalo a una persona.
Ahora esa persona se encontraba en una situación incómoda y peligrosa.
La chaparrita estaba ya cansada.
Se sentía cansada, ya sin ánimos pero lo más raro, sentía que algo malo estaba pasando pero no podía descifrar que era.
Se encontraba bailando con unos amigos de la secundaria, que casualmente, habían ido al mismo sitio.
Hasta que un destello le llegó a su mente.
Camila.
La castaña estaba sin palabras, se había enamorado del nombre de su acompañante.
Su nombre le sonaba demasiado familiar para ella.
Sentia que ya lo conocía, los efectos del alcohol la estaban noqueando poco a poco.
Se aferró al cuello del joven e ignoro su nombre y le planto un beso.
Shawn se dejó agarrar por su instinto y la tomó por la cintura profundizando el beso de una manera lujuriosa.
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La Mentira (Shawmila)
RomansCamila y Shawn vivirán una mentira de amor que los recorrerá por demasiadas emociones y recuerdos de ellos dos. Las circunstancias de una Mentira y una apuesta harán que la vida de Shawn Mendes y Camila Cabello cambien inesperadamente