THE SKY PEOPLE.

CAPITULO 2.

Camino por los pasillos con pasos apresurados. La bata blanca que por lo general llevo abierta ahora esta ceñida a mi cuerpo, ocultando el pequeño mapa de la montaña que me dejaron los chicos.

Después de que Jasper me contara de pies a cabeza todo lo que habían estado haciendo últimamente, como la transmisión que lanzaron para tener comunicación con el Arca. Me pidieron que revisara la cámara de cosecha nuevamente como había estado haciendo Maya, la razón por la cual me la había encontrado anteriormente en la enfermería.

Así que con pasos rápidos voy directo a mi lugar de trabajo. Nunca pensé que sería capaz de traicionar a mi gente, pero si ayudar a los chicos que están perdidos y a sus amigos significa traición estoy orgullosa de ello. No descansare hasta que no quede ni una persona del cielo en Mount Weather.

Con estos pensamientos entro a la enfermería, sintiendo en mis piernas desnudas el característico aire helado que llena este lugar. Camino rápidamente a una de las mesitas donde descansan los archivos que había estado checando Maya antes de que la interrumpiera. Paso el dedo por la hoja, bajando por los nombres y horarios que están anotados. No encuentro nada inusual.

Frustrada dejo la pila de hojas en su lugar y me acerco a la única paciente. Ella descansa en una cama y puedo asegurar que llego hace poco tiempo. Me acerco hacia su mesita y comienzo a leer las hojas que están en este archivo. Los horarios parecen normales, los tratamientos también.

Estaba a punto de llegar al final de la hoja cuando el ruido de la puerta me hace dar un brinco. Aparento normalidad, dejando las hojas de lado y dando media vuelta.

–Sargento Lovejoy, ¿Cómo está? –Saludo con mi sonrisa de lado como suelo hacer con todos mis conocidos. Él me sonríe de regreso.

–Muy bien, Elizabeth. ¿No has visto a Thorpe, de casualidad? –Pregunta echándole un vistazo a la mujer en la camilla.

–Acaba de irse –Miento señalando la puerta. Sonriendo abiertamente.

–Gracias, Elizabeth.

En cuanto se da media vuelta el aire que estaba reteniendo en mis pulmones sale libremente. Pero mi alivio no dura mucho ya que el monitor suena, indicando la finalización del tratamiento.

Demonios.

Veo como Lovejoy regresa conmigo y toma las hojas de la mesa. Levanta ambas cejas.

–Termino una hora antes. –Suelta, sorprendido.

Mi estómago se revuelve con tan solo pensar que Monty o Harper estén colgados boca abajo suministrándole sangre a esta mujer. Sin embargo eso significaría que la Doctora Tsing aún no sabe sobre los tratamientos con medula ósea.

–¿Enserio necesitas a Thorpe, no? –Le recuerdo fingiendo interés–. Creo que dijo algo sobre ir al comedor.

–Claro, gracias.

Finalmente se da la vuelta, mis ojos lo siguen hasta que abandona la habitación. En cuanto la puerta resuena detrás de él voy directo hacia la entrada que da a la habitación de cosecha. Doy un vistazo a mi alrededor antes de abrir la puerta y meterme rápido a al cuarto. Me aseguro de cerrar bien la puerta detrás de mí, no quiero visitas inesperadas.

Mi corazón palpita fuertemente y el miedo me rodea. Siempre me pasa cuando entro a este lugar. Un hombre está colgado de pies a cabeza, un monitor suena constantemente. Cuando quiero avanzar mis piernas se sienten débiles, el frío es más intenso aquí dentro y la pobre persona colgada esta semi desnuda.

Avanzo un poco más decidida pero con los ojos empañados. No importa cuánto trate de ignorarlo, cientos de personas tienen que sufrir para que nosotros podamos vivir.