Las verduras de la fruta.

Mal presagio

Este sonido era algo diferente al original, el rasguño de las tiras de madera fue cambiado por el toqueteo sólidos​ de una cesta transparente, de plástico.

Tan simple y común, sacada de unas de los gabinetes de la cocina, puesta entre el lavabo y la estufa, la piña yacía ahí, realmente aliviada, aunque confundida ya que ¿no debería estar cubierta por la inmensa oscuridad del basurero? ¿no debería estar terminándose de podrir allí dentro? ¿que es lo que el humano estaba tramando?

Al estar puesta totalmente recta, la piña podía ver su entorno completo, ella no sabia muy bien donde estaba, pues nunca en su vida ha estado en un lugar así.

Lo que podía ver, apenas, era una ventana abierta, la reconoció fácilmente, a través de ella se desprendía una ola de aire fresco y luz solar, que otorgaba el placer de sentir que aun esta viva, A pesar de estar en un estado de putrefacción crítico. La ola ligera de viento de volvió de repente violenta, haciendo que la ventana se abriera completamente. Pasaron minutos, y entonces la piña afirmó que tal vez era un mal presagio.

La piña se percató que algo aterrizó justo en el marco inferior de la ventana, de aspecto negro y con movimientos algo nerviosos ese "algo" se dirigió, como una fugas estrella, hasta la estufa, sus pisadas se escuchaban agudas, al ser sus patas las ruidosas al tocar la metálica superficie de la estufa.

La piña al ver tal aparición, se sintió invadida, abrumada con la mirada fija de los ojos negros de la criatura, ¿que podría hacer la frutita indefensa, si la criatura se alza para atacar?.

Eso fue lo que pensó la piña.

El tiempo pasaba lento, la criatura se preparaba para atacar, sin quitar la vista a su objetivo.

"Tal vez, si me desprendo un poco..."- Murmuró la fruta, ideando un plan a última hora.

Su corteza esta medio abierta, ¿arriesgará abrirla aun más? sería un fruticido...