BoKuroo Love ▶HQ!!◀

Celos

Para Kuroo uno de sus malestares a diario tenía nombre y apellido, y no, no era Bokuto sino su compañero y armador, Akaashi Keiji.

Mientras que para Bokuto era un sujeto teñido de nombre Kozume Kenma.

Cada uno tenía cierta desconfianza con dichas personas, el porqué se preguntaran, pues por qué eran sus respectivos mejores amigos y cuando la pareja no estaba haciendo sus melosas y acarameladas escenas, se encontraban con dichos chicos que eran capaces de aguantar sus payasadas a diario sin ser la pareja del otro.

Aunque Bokuto y Kuroo se la pasarán observando al otro y dándole miradas de celos al armador contrario, había algo que ambos idiotas no notaban y que era parcialmente visible a quien lo notase, y es que tanto Kozume como Keiji no se complicaban la vida soportando las miradas de odio que Bokuto o Kuroo les dedicaban cuando estos les daban sus respectivos pases al otro o cuando se encontraban muy cerca de su pareja.

Para Akaashi era un gasto de tiempo soportar los berrinches de su compañero debido a una supuesta infidelidad de Kuroo con Kenma en pleno enfrentamiento Nekoma v/s Fukurodani, por lo que prefería dejarlo en manos de sus senpais, mientras tanto el equipo de Nekoma pasaba malos ratos por el inestable estado de su capitán que era capaz de soportar cualquier tipo de provocación del equipo contrario a excepción de los constantes roces que se daba su novio con Akaashi.

Ya ambos equipos hartos de ese insoportable comportamiento, la situación fue dejada en manos de sus armadores, quienes juntos bajó la red de la cancha, intercambiaron un par de palabras para finalmente besarse, dejando a todo público y espectador anonadado, todos lo sabían con excepción de Bokuto y Kuroo que se miraban constantemente sin comprender, pero los demás miembros jamás se imaginaron presenciar dicho acto en vivo.

Keiji le sonrió disimuladamente a un calmado pero sonrosado Kozume, que volvía rápidamente a su posición en la rotación.

Cuando ambos estuvieron frente a sus respectivos mejores amigos.

-¡¿Desde cuando, Akaashi?!- reprochó Bokuto.

-¡Kenma!, ¿Cómo?- cuestionó el pelinegro despeinado.

A lo que ambos chicos respondieron:

-Vaya que son idiotas-soltando un suspiró.