BoKuroo Love ▶HQ!!◀

Intimidad

Apenas llegaban a la casa del búho de Fukurodani, ambos comenzaban una pelea por desvestirse mutuamente luego de no verse durante una larga semana.

Kuroo frenético intentaba desabotonar la camisa de su amante sin romper ningún botón, sin éxito debido a la ansiedad que este le provocaba. Bokuto por su parte se encargaba de saborear cada parte de la piel del peli negro, comenzaba desde sus bronceados hombros, luego subía a su cuello y dejaba notorios chupones, marcando el cuerpo del peli azabache.

Los minutos les parecían tortuosos, cuando no eran capaces de verse por la lejanía de sus escuelas, el solo hecho de reencontrarse era el paraíso para ellos.

Pero al instante de estar juntos el reloj de arena se ponía en marcha sin dejarlos siquiera respirar, disfrutar de la cercanía del otro, platicar, juguetear y toda clase de tonterías que hacen las parejas cuando están en la cúspide de su enamoramiento.

Bokuto acarició suavemente las caderas de Kuroo al cerrar la puerta de su habitación, no era la primera vez del peli negro en aquel desordenado cuarto sin embargo recordaba cada sensación y aroma de éste al compartir aquellos momentos, el aire se tornaba asfixiante y era como si cada segundo se evaporase rápidamente.

El peli gris lanzó al moreno a la amplia cama, que había sido revuelta, algo común pues Bokuto era desordenado y no se preocupaba de dejarla tendida antes de irse a la escuela. Ver a Kuroo tendido sobre la cama con las mejillas sonrojadas de lujuria, semidesnudo y agitado, era una vista de la que el joven de ojos amarillos y cejas grises jamás se hartaría de contemplar.

Rápidamente se posó sobre aquella figura alta, volvió a devorarlo en profundos y húmedos besos, mientras que sus manos finalmente despojaban a su pareja de las prendas que le quedaban, ahora totalmente desnudo, Bokuto bajó hacia la entrepierna del peli azabache y lamio toda la extensión de su pene, Kuroo estaba a punto de estallar de toda la ansiedad que había acumulado desde que iniciaron el recorrido hasta la casa de el peligris. Éste ultimo no se quedaba atrás y continuaba engullendo la hombría de su pareja a un ritmo acelerado aun cuando éste le suplicase a ratos que fuese más lento o se detuviera. 

Luego de unos minutos Kuroo se había venido en la boca de Bokuto, a pesar de que en varias ocasiones le advirtió que estaba cerca y que mejor se detuviera, éste no se detuvo, aún más Bokuto disfrutó el ver a su novio desesperadamente intentar alejarlo, lamentablemente en términos de fuerza, él tenia la mayor ventaja.

Kuroo se veía notoriamente enfadado, pero solo le basto que aquel chico infantil y corpulento, lo atrajera hacia él y lo rodeara con un fuerte abrazo, susurrándole a su oído que era lo más hermoso que había tenido en sus brazos.

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Como siempre los créditos de la imagen a su respectivo autor, no me pertenecen y sólo las utilizo con fines ilustrativos.