...Horas antes...

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Hace poco conocí a una persona, lo normal de la vida, suelo conocerlas por algún motivo, sea este bueno o malo, tal vez sea para un aprendizaje, para platicar, para ayudar, para conocer a otros...

Como dije anteriormente, la conocí por alguna razón. Hable con ella, descubrí algo que nunca imagine que saliera de una persona, era alguien muy particular, una gran música por cierto, además dibujaba maravillosamente, pero lo que más me sorprendió no fue eso, sus ojos me mostraban su alma, alma que quería descubrir a fondo, estar lo más cerca posible, sacar ese gran tesoro; sí, ella también sufre, sufre más que las personas las cuales creo conocer, tal vez sufra más que yo en el pasado. Era grandiosa su personalidad, pero tenía un problema, ella no se veía de esa manera.

Esa semana, mientras platicábamos, se veía con algo de esperanza, algo de luz, de vida entre toda esa oscuridad, miedos y vacíos. Así fue como decidí proponerle ser parte de un experimento el cual consistía en hacer un estudio de los comportamientos de las personas, pensé que eso le ayudaría, pero fue un error, uno por el que debo pagar a toda costa. Ella acepto encantada, le gustaban los experimentos, sin más preámbulos hable con la persona encargada de ello, los primeros días daba grandiosos resultados, pero a medida de que fue aumentando el tiempo, los medicamentos, las terapias y demás, se fueron viendo reflejados en ella cambios muy radicales; al principio nos parecía normal pero ahora..., sí ahora esta grave, y es mi culpa, es por esa sencilla razón por la cual estoy aquí confesando todos mis cargos y culpas; esto con la intención también de que ella mejore, que vuelva a tener una vida en la cual pueda estar segura, feliz, y libre, también para que otros seres no la lastimen ni le hagan el mal que yo le hice.

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