Capítulo 2 - Un costo...

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Narrador Omnisciente

- No creo que sea buena idea...- le decía Anaya a su mejor amiga Clarissa.

Clarissa siempre había considerado a su mundo como algo completamente aburrido y sin sentido; Anaya era una de las pocas cosas que Clarissa no consideraba tan aburrida, pero odiaba cuando se ponía en ese plan, no necesitaba a alguien que le dijera lo que ella ya sabía.

Clarissa suspiró.

- No te estaba preguntando tu opinión, Anaya, sólo te avisaba.

- Clarissa, tú sabes lo que cumplir deseos le hace a tu cuerpo. A ti te encanta vagar por ese inepto mundo humano, y ya no podrás hacerlo más, cada día que pases cumpliendo ese deseo será un martirio para ti.

- Por favor, no dramatices, sólo me sentiré algo débil aparte de que, efectivamente, no podré visitar a t/n, pero al menos ella será feliz.

La morena de ojos y cabello morados y labios gruesos miraba atentamente a la pelirroja.

Anaya era incluso más atractiva que Clarissa, lo cual era mucho decir, pero al fin y al cabo los hombres consideraban que era un "desperdicio", ya que ella no gustaba de ellos.

Clarissa lo sabía, pero realmente no le importaba, incluso sabiendo de los sentimientos que Anaya albergaba hacia ella.

En realidad sólo la mantenía a su lado porque le era de utilidad. Así es, Clarissa era una joven bella y calculadora; Anaya lo sabía, pero aún así la quería, sin saber exactamente por qué.

- Vas a necesitar poder, ¿verdad?- Clarissa sonrió para sus adentros, había sido un acierto de su parte quedarse con ella. El don de Anaya era conceder poder a quien fuera su voluntad.

- Sólo lo suficiente para visitar a t/n de vez en cuando.

Algo dentro de Anaya ardió, pero sólo pudo asentir.

~✧~❃~✧~

Mientras tanto t/n estaba en su cama, completando los apuntes que se había perdido el día anterior por haber faltado a la escuela debido a su terrible jaqueca. Mientras escribía el resumen de historia, imaginaba un momento a solas con su bias Cha HakYeon, él intentaba decirle algo pero no podía, aunque ella ya sabía que N estaba celoso por haber abrazado a Leo frente a cámaras.

Lo que sucedió fue que durante una entrevista les habían hecho bulla porque la descripción de Leo de "su chica ideal" coincidía perfecto con ella; después t/n empezó a bromear con que eran novios y se la pasó el resto del programa tratándolo como tal. Leo estaba feliz, N no tanto, y ninguno de los demás chicos tampoco.

Clarissa se mordía las uñas al ver que N no se lanzaba y le decía sus verdaderos sentimientos hacia t/n, "Vamos, ¡sólo hazlo!" Y no lo hizo. T/n tenía algo planeado para el futuro, y Clarissa quería saber qué era, pero ahora sería en vivo y en directo.

T/n cayó dormida y por fin era el momento, a Clarissa le temblaban las manos, jamás había estado tan nerviosa en su vida.

Entró a la mente de t/n. Al parecer esa noche no iba a soñar con nada, de seguro su mente estaba agotada.

- ¿T/n? ¿Me puedes escuchar?- todo alrededor de Clarissa se iluminó, lo estaba haciendo. De la nada apareció t/n algo desubicada en frente de Clarissa.

- Mmm... hola, ¿quién eres?- Clarissa no pudo evitar gesticular una sonrisa "¡por fin estoy frente a ti!" Pensaba la chica, más emocionada de lo que había estado nunca.

- Mi nombre es Clarissa, y vengo a ofrecerte algo.- T/n guardó silencio un momento, jamás había visto a alguien como ella, sabía que estaba soñando, pero nunca se creyó capaz de crear semejante criatura... y esos ojos.

- ¿Qué cosa?

- Hacer tus sueños realidad...

- Mmm... esto es un sueño, sé más específica.- Clarissa la miró estupefacta para después reír. "Vaya, vaya".

- Lo comprenderás todo con sólo una palabra: VIXX - los ojos de t/n se iluminaron, ella sabía que era estúpido, al fin y al cabo sólo era un sueño... pero ¿qué podía perder?

- Si es que lo puedes hacer, hazlo.

- Antes de hacer todo, tengo que advertirte que habrá un costo.

- Y... ¿cuál es?

- En realidad, el único costo que conozco es el mío, el tuyo se revelará más adelante.- t/n asintió.

- ¿Eso es todo?

- Amm... Sí, aunque creí que serías más cuidadosa.

- Ja, si se supone que eres un invento de mi cabeza me sorprende que no me conozcas bien.

- ¿Invento de tu cabeza? Oye, sé que tienes una imaginación enorme, pero no creo que alguna vez hubieras podido imaginar a alguien como yo.- t/n subió una ceja. Ambas tenían cara de póker. Definitivamente se llevarían bien.

- Pero qué modesta.

- Lo sé.

- Es obvio que te quieres mucho a ti misma, entonces, si esto es verdad, ¿por qué quieres cumplir mi deseo si habrá un costo para ti también?

Eso mismo le había había preguntado Anaya: "¿porqué Clarissa? ¿Por qué a ella?". Y siendo honestos, ni ella misma sabía el por qué, tal vez era porque ella tenía la oportunidad de salir de su vida, de ser quien ella quería ser... y Clarissa no. Entonces, si alguna de las dos podía tener lo que quería, Clarissa haría hasta lo imposible para que lo tuviera, así al menos una de las dos sería feliz.

- Mis razones tengo, pero te advierto que todo lo que conoces cambiará, y tendrás que pagar el precio, sea cual sea.

- ¿Y qué pasaría si no lo hago?

- No estoy muy segura, pero casi creo que morirías.- dijo para después de encogerse de hombros. T/n la miraba estupefacta. Al fin y al cabo ¿qué podía perder?.

- Está bien, acepto.

Clarissa mostró una gran y hermosa sonrisa.

- Entonces... ahí vamos.

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Holaa!

Espero que disfruten de la historia, yo estoy disfrutando escribirla.

¡Muchísimas gracias por seguir leyendo!

La chica en galería es como yo me imagino a Anaya, por supuesto, tú la puedes imaginar como quieras :3

¡St🌟rlight fuera!

Like a Dream || VIXX y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora