Like a Dream || VIXX y Tú

Capítulo 1 - Clarissa

Narrador Omnisciente

Y ahí estaba t/n, en su cama sufriendo de un horrible dolor de cabeza, ojeras y los pómulos más afilados que de costumbre.

Ella no lo querrá aceptar, pero el ver fotos, vídeos, noticias, k-dramas y un laaargo etcétera, día y noche durante tantos días, dejándola dormir solamente unas cuantas horas al día, le estaba haciendo mal.

Su madre se preocupaba, pero no quería intervenir en los gustos de su hija, la última vez que lo hizo ésta se encerró en su cuarto por una semana, sin siquiera salir para comer. Obviamente no fue lo que ella se esperaba.

Como siempre, t/n imaginaba una vida ajena, cerca de su banda favorita. La verdad admiro que ni el grave dolor de cabeza le impedía imaginar.

Ahora ella estaba imaginando una comida. Iba con los chicos, riendo y jugando; ocasionalmente los paraban para pedir alguna fotografía, a lo que ella accedía con una sonrisa linda y amistosa, la cual hacía que todos le sonrieran de igual manera.

Lo llevaba bien, era amigable con todos y VIXX la miraba con ternura y orgullo, pero para que ella no lo notara hacían bromas para que no les salieran corazoncitos por las orejas.

Así es, demasiado perfecto para ser real. Sólo un sueño.

Mientras tanto, en otro lugar. Bueno, lugar sería poco decir, mas bien... en otra versión de nuestra realidad, se encontraba una chica. Era lo que algunos llamarían, al menos en el mundo de t/n, "deidad".

Ella podía ver las mentes de las personas del mundo de t/n, y, si ella quería, adentrarse en ellas.

Clarissa era su nombre, pero eso no era lo que la hacía especial, todos tenían esa habilidad en donde ella vivía, aunque casi nadie la usaba. Tal vez te preguntes por qué, y la respuesta es bastante simple: lo que sucedía era que sus vidas eran demasiado buenas como para preocuparse por la de otro.

Por esto mismo, como acto de rebeldía o por el simple hecho de ir contra marea, Clarissa se tomó el tiempo de ver las mentes de todas las personas de aquel mundo... pero en cuanto vio una de las historias de t/n se quedó prendida. Tal vez era porque ellas tenían algo en común: vivían una vida que no era la suya.

Y ahí se encontraba Clarissa, riendo de los chistes que t/n inventaba en su cabeza.

Le fascinaban los detalles que un simple ser humano podía llegar a crear. Desde la ropa, el clima, las expresiones de los chicos las cuales ella tenía grabadas en su cabeza sin perderse ni un minúsculo detalle... muchos lo podrían considerar obsesivo, pero Clarissa lo consideraba encantador.

- ¿Qué haces Clarissa?- le preguntaron unas chicas que pasaban por donde ella estaba. En su mundo, todos conocían a todos, y todos eran amigables con todos.

El cabello de Clarissa, que se había tornado de un blanco más claro que la nieve, regresó a su color natural que era de un rojo intenso. Su cuerpo dejó de levitar, cayendo gentilmente en la manta que ella misma había puesto anteriormente, y todo esto mientras que un brillo de un rosa pastel que antes desprendía de ella con gracia fue disolviéndose hasta desaparecer por completo.

- Nada- dijo la atractiva jovencita abriendo los ojos, dejando ver su hermoso color de iris, un verde vibrante con ligeros toques de azul en el centro, como si fueran manchas de pincel. Y, por si fuera poco, desprendían un ligero brillo. Definitivamente una señorita ejemplar.- sólo estaba soñando -. Luego les sonrió.

Las jovencitas que ni por asomo eran tan atractivas como ella, le devolvieron la sonrisa para seguir con su trayecto.

Clarissa volvió a cerrar los ojos, esperando volver a la reunión de amigos en ese hermoso restaurante. Pero cuando regresó con t/n, sólo pudo ver una lágrima cayendo lentamente por su mejilla. "Si tan sólo fuera real" pensaba ella.

Clarissa no pudo evitar soltar una lágrima al sentir la tristeza de su querida t/n. "Tranquila" dijo ella en sus adentros "te lo haré realidad".

Eso era lo que hacía especial a Clarissa, hacer realidad los deseos de los demás. Era un don muy poderoso ya que no importaba cuan grande o imposible fuera el deseo, Clarissa podía hacerlo realidad; esto podía sonar asombroso, pero todo gran poder venía con un gran costo, y no sólo para Clarissa, sino para la persona a la que se le concedía el deseo...

Y si t/n aceptaba, lo tendría que pagar.

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Oh por Dios!😱

Ñujujuju, que pasará? Ñejejejeje

Ok. Me calmo.

¡Muchas gracias por seguir leyendo!, en verdad significa mucho para mí y espero que disfrutes de la historia.

En realidad me sorprendió porque el nombre de Clarissa me salió de lo más profundo de mi ser. ¡Un saludo a todas las Clarissas que estén leyendo esto!

Y hablando de Clarissa, la chica en galería es como me imagino a Clarissa, por supuesto, eso es libre a tu imaginación ^^

¡ST🌟RLIGHT FUERA!