Secreto

Capitulo 2: Conan Edogawa

"Las cosas no pasan como uno quiere eso lo odió"

-Argh-. Se quejó la niña al ver la casa cerrada, había capturado 2 cartas este día y se le había hecho tarde, sus tíos le habían puesto toque de queda a las 8:30 y ella había pasado el límite hasta las 9:00.

- No puedes subir por la ventana-. Dijo el guardian al ver los barrotes que había, sin duda alguna parecía prisionera de aquella casa.

-Tendre que dormir en la calle-. Le dijo con una sonrisa, sentándose en el suelo.- Papá, Mamá, hermano-. Susurro viendo a la luna.

-¿Donde están?-. Pregunto el guardian con su característica voz chillona.

-Kerberos-sama, es un secreto-. Sonrió para sí, escuchó un ruido pero lo ignoro.

Se sentía tan sola, extrañaba mucho a su hermano, pero este pensaba que estaba bien, nunca la iba a ver, nunca le hablaba solo en su cumpleaños, siempre le mandaba dinero que ella nunca recibía un peso de ello.

-Maldición-. Susurro la voz de un infante corriendo, le había dicho a sus amigos que no fueran a esa casa embrujada y al parecer se hallaban en problemas por lo dicho de la llamada de su amiga científica. La pequeña lo vio y lo reconoció como el niño de la librería.

-Nee-. Dijo la pequeña parando al niño agarrándolo del brazo, el cual solo la miró.- Un niño no debe estar en la calle-. Le dedicó una sonrisa, Kerberos estaba en su mochila.

-Los críos están en problemas-. Dijo para soltarse de ella, "La curiosidad mató al gato ¿Eh? Pero murió siendo sabio" pensó siguiendo al niño.

-¿Que haces niña?-. Susurro el guardian a la pequeña.

-Tengo curiosidad-. Murmuró corriendo, con aquel vestido rosado, que era un regalo de su hermano.

Al llegar, vio el problema él pequeño, 2 hombres acorralaban a los críos, saco un balón de su cinturón y lo pateó con toda fuerza dándole a uno de aquellos hombres, suficiente para que los niños corrieran con él, la niña sonrió al igual que él pequeño, aquellos niños eran menores que ella, lo que hizo fue ponerse delante de ellos en forma de defensa.

-Te crees valiente-. Dijo a la vez que se lanzaba con el cuchillo, aquel pequeño de la librería la empujó recibiendo un corte en el brazo, lo que le provocó una mueca, Hikari cayó al suelo el menor alado de ella, aquel hombre sonrió, la menor agarro su mochila importando le poco que dentro de ella se hallaba el guardian y la lanzó contra el con todas sus fuerzas, mirándolo con una mirada asesina, aquel hombre agarro la mochila con una mano y la tiró al suelo.

-Idiota... -. Murmuró el menor, agarrando una lata y pateandola con sus zapatillas, dándole en la cara y aquel hombre cayó al suelo.-Son secuestradores.

-¿Quién eres?-. Pregunto Hikari sentada aún en el suelo.

- Soy Conan Edogawa, detective -. Dicho esto le tendió la mano a la niña la cual solo suspiró.

- Soy Hikari Akabashi -. Sonrió tomando la mano del pequeño Conan, que la ayudó ponerse de pie.

- ¡Conan! -. Exclamó una pequeña de ojos azules y cabello café obscuro con un vestido sencillo azul.

- Ya llame la policía Edogawa-san -. Hablo una niña de cabellera café claro y ojos verdes-azules.

Los otros dos niños uno gordo y alto, con cabello negro y ojos igual negros, un niño alto pero no tanto como el gordo este era delgado y de cabello café obscuro y ojos verdes, guardaron silencio.

- Ustedes ¿Como se llaman? -. Pregunto con una sonrisa.

- Soy Genta -. Hablo el gordo-. Él es Mitsuhiko-. Apunto al delgado.- Ayumi-. Apunto a la niña de cabellera café obscuro-. Ai-. Señaló a la niña de cabello color café claro.

-Un placer -. Sonrió la niña sonrojándose, al oír el gruñir de su estómago.

- Toma-. Extendió Genta unas Sabritas que traía en su mochila, Hikari, la tomo y comió de ella, sonrojada, esto nunca se lo permitía y menos sus tíos que eran tacaños.

-Bien me voy yendo-. Sonrió pero fue detenida por Conan.

-Los niños no deben estar solos en la calle-. Repitió la frase de la niña.

- Toque de queda-. Fue lo único que dijo para salir corriendo de aquel lugar.

-"Sospechoso"-. Pensó Conan viendo a Akabashi yéndose de ese lugar, a la vez que se escuchaba a la policía llegar.

"Si no lo hubiera conocido tal vez hubiera sufrido más, pero mi secreto no estuviera en peligro"

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Nina921