Capitulo 2 : ¿Reencarne...? (borrador)

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En este instante me encuentro rodeada de un montón de monstruos de distintas especies, algunos con forma humana y otros con apariencias que tan sólo encontrarias en un mundo de fantasía, a estas alturas ya me habia dado por vencida en negar que habia muerto, y os preguntaréis como llege a esta situación.

Después de hablar con "Dios" todo a mi alrededor estaba oscuro cuándo repentinamente empezó a hacerse paso una luz la cual me cegó , cerré los ojos, y nada más abrirlos me encontré con una hermosa mujer, sus ojos eran de un color rojo intenso que recordaba a la sangre, el cabello completamente blanco sin embargo la mujer no tenia ni una sola arruga y parecia ser muy joven, su piel de un tono un poco oscuro hacia resaltar su cabello dándole un aspecto esplendido y sin exagerar era la mujer mas bonita que había visto en mi corta vida, de entre toda esta perfección me percate de una especie de alas que sobresalian de su espalda pero decidí ignorarlas

Intantes después de lo que a mi me pareció una eternidad obserbando su belleza, me alzó en sus brazos y me obsequió con la mas linda de sus sonrisas, intenté hablar sin embargo lo único que salió de mi boca eran unos pequeños balbuceos de los cuales ella se rió, de repente apareció un hobre y se puso a hablar en un idioma que no entendía con la mujer, que todavia me sostenia en sus brazos, el hombre era tan guapo como la mujer, sin embargo este tenia los ojos color miel, el cabello azul oscuro y contrariamente a la mujer su piel era palida, pero juntos hacian una esplendida pareja

Seguidamente entró saltando un niño de aproximadamente 10 años que era la imagen viva del hombre que hablaba con la mujer, este se paró enfrente mio y de repente me cargo en sus brazos y empezó a dar vueltas colocandonos frente a un espejo en el que por fin me di cuenta de en quién me había combertido, frente al espejo se reflejaba una niña pequeña envuelta en una manta con el cabello color gris azulado, los ojos cada uno de un color, uno rojo y otro color miel, una cara pequeña, casi perfecta y siendo la viva imagen de la mujer que vi, al parecer, nada más nacer

Al principio no podia creer que esa muñeca casi perfecta fuera yo sin embargo moví torpemente el brazo y la muñeca del espejo también lo hizo, entonces el niño que en ese momento me cargaba sonrió y volvió a empezar a girar, la mujer regañó al niño y me volvió a coger en sus brazos dándome un beso y obligandome a darme cuenta de las alas que brotaban de su espalda y que instantes antes vi que salían también de la muñeca reflejada en el espejo, osea yo

[1ra etapa] ~ Historia entre dos mundos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora