Pero la risa debe ser producida por algo, no? Ahí es donde entra la boca, esa parte del cuerpo que ha pronunciado esas palabras tiernas que me has dedicado y las que vendrán.
Además de eso, dejando a un lado las palabras, tambien es la autora de unos besos deliciosos, cargados de tanta ternura y cariño que hacen a su receptor la persona más feliz del mundo.
Besos que producen en mí un deseo incesante de más y más, que parece enfermizo, pero que simplemente me encantan.
Besos que junto a su mejor complice, la lengua, hacen que esos pequeños instantes de goze sean eternos, y tienen la habilidad de atraer tanto, que todo mi cuerpo no quisiera salir de ese momento.
Besos que, con su excelente ejecución, logran levantar algo más que solo el ánimo.
Besos que no cambiaría por nada del mundo.
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13 Razones
RomanceEstos 13 mini capítulos los escribí para una persona, una chica, con quien tuve altibajos durante 7 años, tuve momentos muy alegres, pero a la vez tuve momentos de bastante impotencia y tristeza, sin embargo, precisamente eso es el amor. El amor es...