Kim TaeHyung solía usar su impermeable amarillo mientras jugaba con la lluvia en el parque cada tarde y eso fue lo que hizo que Jung HoSeok se enamorará de él, al momento de verlo.
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« Parece que esa tarde de abril traería la compañía de un tierno y adorable ser de impermeable amarillo. »
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La lluvia caía fuertemente en torrenciales aquella tarde de abril, la cual iba durar mucho tiempo porquevno tenía intensión de detenerse.
Eran pocas las personas que pasaban por allí y Jung HoSeok había pensado que era el único que estaba bañándose bajo las lágrimas del cielo en ese momento.
Estaba agotado físicamente como mentalmente, su padre nuevamente lo había golpeado luego de haber regresado a la casa ebrio, después de tanto tiempo seguía desquitándose con él por ser gay y por eso ahora creía que sus ojos le estaban fallando. El dolor lo había entumecido demasiado, pero no podía estar volviéndose loco o ciego; estaba viendo perfectamente bien.
Y vaya que bien, inconscientemente sonrío.
¿Podría tratarse de una alucinación?
¿Acaso ya se había muerto?
¿Cómo podía existir un ser humano tan malditamente perfecto en éste mundo asqueroso?
Era hermoso tal cual ángel bajado del cielo, incluso se sintió avergonzado de estar mirando a ese chico de una manera tan poco disimulada como un bobo, era demasiado descarado de su parte, por unos segundos desvío la mirada, pero luego volvió a verlo.
Tuvo que tallarse los ojos varias veces para confirmar, que lo que estaban viendo sus ojos era real y no era obra de su imaginación. Así que luego de confirmarlo, se sintió mal al saber que su rostro tenía una gran mancha rojiza/violeta por el puñetazo de su progenitor. Aquellos ojos color miel y su cabello castaño parecía lucir como oro con la luz de la tarde.
Podía escuchar el sonido de la lluvia golpear contra su sombrilla, pero aquel ruido de la lluvia no le era impedimento para poder escuchar el más hermoso sonido que habría podido escuchar en toda su horrible vida; la hermosa la risa de aquel bellísimo castaño que estaba a metros de él.
Parecía que aquel chico brillaba, HoSeok podía jurar que ese chico poseía un aura tan brillante, aunque lo que le impresionó aún más fue ser testigo de la preciosa sonrisa geométrica adornando en sus labios.
