Querida Crush.-Shawn Mendes Y Tu #wattys2018

Maraton 2/3

Pan...

No manches, no manches, no manches, no manches, me va a besar ¡A pinches besar! ¡Peter me va a besar! ¡Oh, por Dios!

- ¡A ti te buscaba! – apareció Taylor de la nada y me jaló del brazo.

Giré para ver la reacción de Peter quién había besado la pared en la que solía apoyarme. Peter me miró alzando las manos confundido y yo a señas le dije que esperara que no tardaba.

Taylor me seguía jalando de la mano enojado, empecé a tratar de zafarme y luego él se detuvo y me dijo:

- ¿Podrías decirme qué pedo con Cameron y Nash? Porque me están molestando con mamadas de que yo soy Chico Anónimo.

- Ay, tranquilo, yo sé bien que no eres – le sonreí –, se los dije pero al parecer no me hicieron caso.

-Bien, porque yo no soy Chico Anónimo.

- Lo sé, porque eres gay – extendí mi sonrisa.

- ¡No soy gay! – exclamó.

- Si no hay un gay en el grupo me seré obligada a ser amiga de Louis que sí es gay ¡Y pobre de ti que lo publiques en Facebook, pendejo! – le piqué el pecho con mi dedo índice.

-No publicaré nada, tranquila y no eres la única que desea una persona homosexual en el grupo, no sabes lo mucho que le he rezado a Dios para que Ana Luz y tú sean lesbianas o mínimo se besen frente a nosotros por dos minutos completos.

- ¡¿Verdad?! El mundo necesita homosexuales, me caga que se escondan en sus armarios – me quejé.

- Oye, sé que no es mi pedo, pero... ¿Tú y Peter...? Ya sabes – me sonrió alzando las cejas.

-¿Eh?

- O sea ¿Salen?

- ¿Parece? – le pregunté.

- Pues te iba a besar – me sonrió.

- ¡Lo hiciste a propósito! – lo acusé con la boca totalmente abierta de que me había interrumpido a propósito. Él sólo rió, me guiñó un ojo y se fue tarareando una canción... seguro es gay pero no lo acepta.

Ojalá lo sea y tenga una historia de amor con Louis y que Louis lo deje por Nash... ojalá Nash sea gay eso lo haría tremendamente sexy, pero nada se le compararía a Cameron gay, oh, sí, tan guapo que es él y siendo gay ¡Dios! ¡Uhhh! ¡Matt gay! Con su sexi lavadero y su homosexualidad yo le daría...

-¿Pan? – me llamó Peter.

- Bien duro contra el muro.

- ¿Qué? – preguntó frunciendo el ceño.

- ¿Eh? – pregunté confundida... ay, lo dije en voz alta –. Olvídalo, estaba pensando en gays – sonreí.

- ¿Les quieres dar bien duro contra el muro o qué? – rió él.

- Amm... no suena chido en voz alta. Olvidemos eso.

-¿Crees que podamos ir al auto de Nash? En mi mochila tengo tu regalo. Asentí y busqué a Nash para que me prestara las llaves de su auto, él insistía en venir con nosotros y Cameron también, pero sinceramente prefería tener un momento de privacidad con Peter y se lo hice dar a entender a Nash, él entendió después de un rato y me fui al estacionamiento con Peter.

Cuando llegamos al auto de Nash, Peter se puso a buscar cosas en su mochila y yo estaba sentada en la cajuela, al principio me la pasé viendo mis pies moverse al flotar del suelo, los columpiaba de manera sincronizada y luego los desincronizaba, me parecía divertido por alguna razón. Después miré a Peter, él miraba su mochila frunciendo el ceño. Le pregunté si pasaba algo y después de pensar un rato qué responderme al fin me dirigió la palabra.

-¿Esculcaron mi mochila? – me preguntó.

- Sí – asentí siendo totalmente sincera.

- ¿Por qué?

- Comparamos tu letra con la de Chico Anónimo – le expliqué.

- No te bases tanto en la letra – sonrió.

- Hipotéticamente hablando, si tú fueras Chico Anónimo ¿Cambiarías la letra? – le pregunté.

-Me emociona que creas que yo sea él – me sonrió –, pero sí. Obvio cambiaría la letra, no soy idiota, pero hay algo que en serio quiero saber ¿Te gustaría que yo fuera tu Chico Anónimo?

- ¿Te gustaría serlo? – evadí su pregunta con un súper contraataque.

- Creo que todo mundo quisiera ser tu Chico Anónimo, Pan.

Me incliné con toda la intención de que hubiera un beso, exacto... hubiera" pero no la hubo porque apenas comencé a cerrar os ojos él me puso su regalo en mi regazo. Me alejé actuando como si no hubiera pasado nada, maldita sea ¡Exacto! ¡No hubo nada! Pero bueno, un regalo es un regalo y siempre estoy con los brazos abiertos para recibirlos. Peter se puso de cuclillas frente a mí y apoyó su barbilla en mi rodilla. Pero yo soy de esas personas muy sensibles que hasta la más mínima brisa puedo sentirla, por eso, cuando Peter puso su barbilla sentí como el doctor me golpeara con un pequeño mazo en la rodilla y prácticamente pateé a Peter, él cayó hacía atrás y luego volvió a incorporarse con una risita, pero ya no volvió a apoyarse en mi rodilla. Me disculpé pero él me dijo que no había problema, que sólo abriera mi regalo. Abrí la bolsa de regalo y vi un pequeño block de notas color rosa con tapa dura, también había una carpeta amarilla y, finalmente, había una cajita con un anillo de un panda, yo le sonreí a Peter.

- No había algo con la letra "P" y dije "Bueno, también la apodan Panda, supongo que debe de servir", lamentablemente tampoco había algún tipo de pan o así, hasta pregunté, y en la tienda me miraron raro por querer un anillo con diseño de pan – rió.

- Me encanta – le sonreí y me lo puse, luego tomé el block de notas – ¿Para la escuela?

- Creí que ahí podrías escribir todas las pistas que tienes recolectadas, está bien cool, se abre a través de una contraseña con PIN ¿Ves? – me señaló una parte y asentí – También puedes transcribir todos tus sospechosos y borrarlos de ahí para que no cargues con tu lista. Se me hizo muy práctica porque mide casi lo mismo que un celular y puede caberte en el bolsillo, así la tienes a la mano.

- ¿La carpeta? – pregunté tomándola.

- Ah, eso... escucha – me dijo tomándome de las manos para que no la abriera – ¿Recuerdas que me contaste lo de tus hermanos? – Asentí – Bueno, me puse a investigar de esa generación, hasta localicé a Becca, ahí dentro encontrarás datos de la generación de tus hermanos y los amigos que ellos tenían, por si un día los extrañas o algo, pues, ya sabes, puedes hablarles y citarlos, así te pones a platicar con otras personas que sí los conocían. Son sólo 6 contactos que conseguí... esto de las investigaciones no es del todo lo mío... pero en serio me esforcé – me miró directo a los ojos –, por ti me esfuerzo mucho, Pan – me sonrió.

Yo bajé la mirada, sonreí y me incliné para abrazarlo y susurrarle un agradecimiento. Metí la carpeta y el block de notas en mi mochila para regresarnos a la pizzería y continuar celebrando mi cumpleaños. En sí, me la había pasado muy bien. Cameron me regaló una bufanda muy bonita y los demás chicos nada, sólo unos dulces en la mañana, pero estaba bien.