•Una pista más•

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“Dejé de pegarte post-its, pero no dejé de escribirlos. Siempre tengo cosas qué decirte, todos estos son los post-its que te escribí en lo que no recibías nada de mí. Lamento mucho haberte hecho enojar, no sabes lo feliz que me pones al ya desenfadarte conmigo. Te adoro demasiado, Pandita – Chico Locamente Enamorado Anónimo”.

Mi sonrisa se extendía a medida que leía palabra por palabra. Tomé la bolsita y cerré mi casillero sin llave por si Chico Anónimo quería dejarme algo. Durante las demás clases me la pasé leyendo post-its pasados y abrazando chicos de mi generación. La mayoría de los post-its decían cosas que se sentía triste de verme deprimida y no poder hacer nada al respecto, o sino de lo triste que él se encontraba, de lo mucho que me extrañaba, por eso mismo decidí concentrarme más en los abrazos para encontrarlo más rápido y disculparme en persona.

Antes de irme a mi casa, pasé a mi casillero a cambiar libros y vi que estaba el libro de Orgullo y Perjuicio, sonreí como toda una pendeja. No entiendo bien qué me emocionaba si el libro para mí había sido una tortura completa, pero creo que me gustaba que Chico Anónimo me lo prestara nuevamente. Lo tomé para guardarlo en mi mochila, vi un post-it y lo leí.

No olvides que te quiero muchísimo, Panda. Por eso me encargaré de que ya no estés con mala cara como la has tenido últimamente. Ching*da m*dre, te extrañé demasiado, preciosa
– Chico Anónimo”.

Y esa sonrisa que se me dibujó en mi boca no se borró en el resto del día, ni el siguiente, ni el siguiente a ése. Digamos que la felicidad volvió a mí al mismo tiempo que Chico Anónimo, por eso sabía que él sería mi verdadera felicidad.

7:02 AM. Lunes. Post-it azul.

¿Cómo estás, Dulzura hermosa? :) – Chico Anónimo XOXO".

7:15 AM. Lunes. Post-it rosa.

"¿Dulzura? ¿XOXO? ¿Estás bien? Jajaja Estoy muy bien y pienso que tú también – Panda XOXO".

8:01 AM. Lunes. Post-it azul.

"Demasiado bien que me encuentro, de hecho estoy tan de buen humor que te diré el motivo, resulta que en la noche recordé el abrazo que me diste, y, aunque no me gustó mucho la calificación quiero decirte que un abrazo tuyo es hermoso
– Chico Anónimo".

Pan leyó ése último post-it a las 9 de la mañana y se llevó las manos a la boca para evitar gritar.

¡Qué preciosidad de pista! Ella no llevaba ni la mitad de chicos sospechoso abrazados, por lo tanto sólo debía eliminar a los que no ha abrazado. Rápido tomó su libreta y borró a los que no había calificado ¡Tenía 87 sospechoso! De 210, ahora tenía 87 y eso la llenaba de felicidad, cada vez estaba más cerca.

Se brincó la clase de Física porque no quería deprimirse en lo absoluto y se coló a la clase de Nash, como el profesor ya la conocía del semestre pasado no mostró tener algún inconveniente y la dejó estar en su clase. Pan le platicaba todo a susurros a Nash y él estaba con una cara aún más impresionada que Pan. Se emocionó demasiado que tuvo que levarse las manos a la boca como su amiga.

- Wey, ¿A quién no le gustó la calificación? – preguntó ansioso.

- A muchos no le gustaron – respondió ella.

- Espera... ¡Si no le gustó es porque tiene calificación baja! ¡Rápido, elimina a todos los que tienen 10! – indicó emocionado.

Pan asintió emocionada y ahora tenía nada más y nada menos que 77 sospechosos. Se encontraban tan emocionados que se salieron de esa clase y se subieron a la azotea para gritar, bailar y brincar de la emoción sin miedo de ser juzgados. Parecían fanáticos conociendo su cantante favorito. Nash se encontraba tan emocionado que de un impulso tomó a Pan de la cara y le dio un beso en los labios, cundo se separó, Pan lo miró asustada y con ojos de plato. Nash reaccionó a los pocos segundos y también se espantó.

Querida Crush.-Shawn Mendes Y Tu #wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora