Capturados

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Nos mantuvimos recostados junto al cadáver unos minutos, hasta que dos flechazos destruyeron la ventana que estaba junto a nosotros y lo único que atinamos a hacer fue correr. Rápidamente corrimos en dirección a la única puerta de la casa, sabiendo que ahí afuera podríamos morir. Arban adelantó paso y salió muy velozmente del lugar, yo iba detrás suyo y apenas salí me percaté de lo cerca que estaban, aunque no lo suficiente como para atraparnos, pero si como para herirnos con una flecha.

Logramos correr unos metros, mi adrenalina estaba al máximo y me imagino que Arban se encontraba en una situación similar. Apenas podía pensar en correr, nada más se me pasaba por la cabeza en ese momento, pero algo rompió con mi concentración. Habíamos alcanzado a correr unos metros cuando a Arban le llegó una de las tantas flechas que nos lanzaron, por suerte suya fue en el hombro derecho, porque al momento en el que le hubiera atravesado el pecho, nuestra aventura habría terminado allí. Yo, que iba un paso detrás suyo pude apreciar como la flecha de esos asesinos destruía por completo el hombro de mi amigo, derribándolo sin consentimiento alguno sobre el verde pastizal de las praderas de Bouquesdil. Al ver esto, me detuve y me arrodillé al lado suyo rogándole que no se fuera de este mundo, que se mantuviera conmigo. Mientras yo ayudaba a Arban, lo guerreros se aproximaban cada vez más a nosotros, hasta que me di cuenta que el trote de sus caballos estaba muy cerca, y ya no tenía ninguna oportunidad de huir.

Me levanté mientras Arban continuaba recostado en el piso quejándose por el dolor, y en señal de sometimiento, levanté ambas manos y las dejé allí, alzadas, durante varios segundos. Los guerreros por fin llegaron a nosotros, uno empuñó su espada contra mí, mientras el otro se bajó de su caballo cuidadosamente y me miró directo a los ojos.

- Guerrero: Arrodíllate

- Yo: ¿Me quitaras lo único que tengo?

- Guerrero: ¿Y que sería eso que tienes?

- Yo: La vida

- Guerrero: No te la quitaré, pero si pasará a ser propiedad de otra persona

- Yo: ¿Quién?

- Guerrero: Elniv, líder del clan más poderoso del tercer estado.

Ahí fue cuando me di cuenta de lo que me esperaba. En este mundo hay dos tipos de clanes, los pobres que te matan y roban, y los grandes clanes que te toman como esclavo para generar mercancías y volverse cada vez más ricos.

Me tomaron del brazo y meempujaron sobre una piedra donde, entre ambos, me empezaron a golpear hastaquedar inconsciente. Lo último que recordé después de eso fue ver cómo lehacían lo mismo al pobre de Arban, quien gritaba como un lobo herido.    

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2017 ⏰

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Los guerreros de NomeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora