Orden 12.

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Primero que nada quiero desearte un feliz cumpleaños a ti Anii

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Primero que nada quiero desearte un feliz cumpleaños a ti Anii.

Te deseo lo mejor de lo mejor, y que cumplas miles mas, asi que come mucho y me guardas pastel, eh!!! Love, Love and Love baby!

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Ambos hombres habían regresado a la base riéndose como dos tontos tomados de la mano porque sabían que los castigarían por llegar tarde al entrenamiento. Jiyong se sentía extraño pero era porque Seunghyun no dejaba de darle nalgadas cuando este caminaba delante de él causándole malestar en su trasero provocándole risa pero de pronto le azotaba el dolor en su torso y Jiyong gozaba tomando venganza. Tomaron caminos separados con el plan de poder verse a la hora del almuerzo ya que Seung no podía realizar ningún tipo de movimiento.

—Nos vemos luego niño—

Jiyong le hizo mala cara —Hey... pues el niño te daño esas lindas costillitas—

—Y estoy feliz por ello— se acercó hasta el enredándole las manos en la cintura —Quiero que sepas que haber sido tu primera vez fue muy especial para mi Ji—

—Estuviste genial— Jiyong manoseo su trasero haciendo que Seunghyun riera —Eres tan ardiente que no se como haré sin verte—

—Parece que alguien cambio de personalidad? —

—Todo es tu culpa tonto. Mejor me voy sino tendré problemas—

Antes de que Jiyong pudiera irse Seunghyun lo besó tiernamente dejando que sus labios se fusionaran en una suave danza que hacia que su tiempo se detuviera dejándose sentir ante el choque de sus labios que los hacia vibrar por la dura intensidad que aun seguía metida en medio de los dos. Jiyong solo sentía que su mundo, que se ponía de todos colores y Seunghyun era el pintor que su vida había estado esperando.

Se separaron para que Jiyong le diera una sonrisa que terminaría mordiendo su labio inferior. Sus manos se rozaron y eso fue todo el contacto que tuvieron hasta que ambos se perdieran de vista pero manteniendo aquella felicidad que ni un rayo disiparía.

Seunghyun no podía creerlo. Era extraño. Su cuerpo se sentía como si fuera otro, no por el hecho de haber tenido sexo sino porque la sensación era diferente, era como haber contactado con una parte interior que el desconocía. Estaba consciente de que nunca había estado con un virgen pero se dio cuenta de que no fue sexo. Había hecho el amor por primera vez y fue absolutamente genial sentir que la otra parte le entregaba toda su alma para que se enlazara con la suya. Los besos, las caricias y como Jiyong se estremecía cada vez que lo penetraba acompañado de sus palabras de amor hacia que su corazón corriera cada vez más rápido pero rebozaba de felicidad y quería que siguiera así por todo el tiempo que le quedaba.

Military HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora