Orden 14.

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El hombre había empezado a sudar, casi podría decirse que estaba a punto de entrar en una crisis nerviosa. Sus manos temblaban, sus ojos parpadeaban más rápido de lo normal y sus palabras no eran coherentes. Kang estaba empezando a preocuparse.

—Hombre que es lo que tienes? Estas enfermo?—

—Ojala fuera eso—

El hombre se levantó de la silla y empezó a caminar por toda la oficina, pasando las manos por su cabeza una y otra vez. Era como estar viendo a una de esas personas con trastornos de personalidad y que cambiaran frente a tus ojos. Lo más sorprendente de todo es que Kang siempre había sabido que Changhyun era un hombre fuerte y de carácter duro que no se doblegaba por nada ni nadie pero ahora lucia como un indefenso muchacho recién llegado al servicio militar y el ya creía tener una idea del porqué de su cambio tan radical.

Changhyun había llegado a la base un año después de que Daesung fuera asignado como teniente. El hombre tenía un perfil intachable, digno de admirar. Había forjado todo su nivel de jefe con arduo trabajo, donde había sido promovido de su base en Gwangju hasta la de Seúl, donde había laborado de manera limpia hasta que había llegado Seunghyun y había sido asignado a su grupo. El martirio había comenzado desde ese día y ya no podía soportarlo más.

—Siéntate, me estas asustando—

—El que está asustado soy yo. Ya no sé qué hacer—

—Con qué?—

El hombre tomó asiento —Con la vida que llevó aquí. Temó por la vida de mi familia. No he podido dormir ni comer bien—

—No te entiendo. A que te refieres Changhyun?—

—El bastardo de Seunghyun me amenazó como nunca antes nadie lo había hecho y fue tan aterrador, que mi piel por poco se desprende de mi cuerpo. Ya no lo soporto más Daesung y te presento mi carta de traslado—

—Espera, espera. De que estas hablando?—

—Estoy harto de estar metido en problemas por culpa de ese grupo y tuya también, no sé porque no los mandas lejos de aquí—

—Cuando sucedió esto?—

—Hace unos días y en realidad no quiero saber nada de ellos, nunca más—

—No puedes dejarme Changhyun, te trasladaré a otra sección si eso te hace sentir más seguro. Yo regresé para encargarme de ese asunto—

—En serio?—

—Sí, ya tengo las pruebas necesarias para poder llevarlos al juzgado—

—Entonces... puedo relajarme—

—Claro, si quieres enviaré seguridad a tu casa en caso de que él intente algo pero hombre es un mocoso que siempre ha tenido todo lo que ha querido, es solo un niño malcriado—

—Daesung... no sabes lo que dices, ese "niño" me amenazó de una manera terrible, si hubieras visto su mirada pero más aún sus ojos eran los de...—

—Ya es suficiente hombre, no te atormentes más. Ten en cuenta, que ahora que ya regrese, voy a ponerle fin a todo. Voy a asignar a otro soldado para que se encargue del Grupo E y tú estarás en la zona A—

—Muchas gracias Teniente, es la mejor noticia que he recibido hasta ahora—

El hombre salió con otro semblante en la cara, el saber que estaría lejos de Seunghyun le hacía sentir tan feliz que casi podría irse saltando por toda la base, aunque aquel hecho dejó preocupado a Daesung porque pensó que ahora teniendo las pruebas sería más fácil el poder terminar con todo ese problemas. Al cabo de unos segundos Soonho entró y espero que su teniente le dirigiera la palabra puesto que estaba muy concentrado en los papeles que tenía enfrente como para seguir la discusión que tenían pendiente.

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