Orden 6.

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Jiyong caminaba lleno de ira en medio de la noche, no había nadie que le detuviera de lo que tenía en mente pero el solo recordar las palabras de Seungri le hacían enojar más...

Flashback.

—Es que... Si hablo prométeme que no harás nada— Jiyong asintió pero fue una mentira blanca para que el menor le contara —Todo empezó...— miró hacia abajo sintiéndose avergonzado —Todo empezó cuando yo llegué a cumplir mi servicio. Yo vengo de una familia muy adinerada y poderosa, quise entrar antes porque estaba harto de la vida de títere que tenía con ellos, mis hermanos quienes solían defenderme de mi padre, se habían ido a estudiar al extranjero con el mismo destino: huir. Yo al ser el menor no tenía a quien recurrir aunque sigo en contacto con mi hermano, el que se parece a ti, no puede hacer mucho porque ya tiene su trabajo estable además de una familia y yo no sería capaz de arruinarle su felicidad así que tan solo me quedé callado— Jiyong no pudo evitar sentirse identificado con la historia del otro pero sentía lastima de que teniendo a su familia esta lo llevara a querer escapar —Entonces mi escape fue enlistarme, hice todo el papeleo con la ayuda de uno de mis profesores privados y cuando les di la noticia fue terrible...— se detuvo

—Qué pasó?—

—Que más! Mi padre me golpeó tan fuerte que pensé que iba a matarme, nunca antes lo había visto de esa forma, él siempre me ignoraba o solo me hablaba lo necesario para decirme que hacer pero esa noche fue como si sacara todo lo que llevaba adentro, mi madre solo se quedó mirando cómo le pedía ayuda pero solo apartó la cara y salió de la habitación. Eso rompió mi corazón en mil pedazos, cuando por primera vez necesité de ella me dio la espalda. Yo nunca fui un chico rebelde, siempre fui muy callado y retraído bueno aun lo soy pero eso no quiere decir que sea un tonto. Sé que mis padres no querían más hijos y luego nací yo arruinando sus planes pero bueno basta de mí triste historia familiar sé que no es lo que quieres escuchar—

—Yo escucharé lo que quieras contarme Seungri, sabes que te voy a apoyar—

—Gracias hyung. Después de la golpiza que me dio tuve que maquillarme porque al siguiente día debía presentarme aquí en la base para iniciar formalmente, tuve que conseguir dinero por medio de mis hermanos porque mi padre me quitó todo, ni siquiera se sintió orgulloso de que quisiera servir al país pero nada de eso me importaba con tal de alejarme de él, así que cuando entré me sentí tan feliz, puedes creerlo jajaja. Los primeros días fueron normales, entrenamiento, flexiones, armas y demás. Yo estaba fascinado de poder conocer otras cosas además de las cuatro paredes en donde vivía pero aquel día cambio todo...—

—Cual día?—

—El día en que empezó la iniciación... Yo pensaba que íbamos a hacer algún ritual de cortarnos la mano o esas tonterías que vez en televisión pero al momento en que lo vi, mi mundo cambio por completo hyung. Es como decía en un libro que leí "Las almas gemelas están en donde menos lo esperas. Basta una mirada, una sonrisa o un simple roce...". Es que no sé cómo describirlo hyung, todo sucedió tan rápido— reía

—Si sabes Ri, te enamoraste—

Miró hacia sus piernas que se mecían de adelante hacia atrás —Me avergüenzas hyung pero es que... cuando apareció frente a mí fue como si hubieran fuegos artificiales explotando en mi cabeza. Yo quería hablarle pero las palabras habían desaparecido, quería estrechar su mano pero mis manos no respondían—

—Pero lo que no entiendo es porque te golpea, tú se lo permites?—

—Espera... esa noche después de que nos dieron la droga esa en la cerveza, yo no podía dejar de mirar a Youngbae y él se dio cuenta así que se acercó a mí y yo me paralicé. Traté de controlarme pero él me tomó de la mano como si no quisiera dañarme y me llevó a la cabaña donde nos encontraste la otra vez— el color se había subido a su rostro mientras seguía hablando —No pienses mal por favor, esa noche me preguntó muchas cosas y apenas podía responderle pero al mirar sus ojos me encontré totalmente perdido—

Military HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora