Después del fin de semana y con las vitaminas todo iba mejor, sentía recuperar energías aunque el aburrimiento de algunas clases parecía no quitarse con pastillas. Como fuera, desde temprano, incluso antes de clases ya estábamos adelantando tarea o repasando inglés. Al toque del timbre miss Constanza ingresó, nos saludó cordialmente e hicimos la oración de la mañana, a los 5 minutos que empezamos con la clase un profesor se presentó en la entrada llamando a la miss para que saliera.
Ella entró nuevamente seguida de una alumna; nueva al parecer.
-Chicas, ella es Diana y ella ha estudiado aquí desde primaria y se está uniendo a nosotras a partir de hoy.
Todas mantuvieron la calma y la mayoría no le tomó mayor importancia, pero de igual forma todas la saludamos. Tomó el asiento de en frente de mi fila y se incorporó a la clase.
Sofía se adelantó a entablar una conversación con ella.
-Hola soy Sofía, ¿ya habías estudiado aquí anteriormente?
-Así es, desde primero primaria.
-¿Por qué entraste hasta ahora?- Preguntó Andrea.
-Es que mi mamá aún no había decidido dónde estudiaría, pero luego se arrepintió de quererme sacar de aquí.
-Que bueno tenerla con nosotras Diana. Prosigamos con la clase, en el recreo tendrán tiempo para conocerse. -Interrumpió miss Constanza.
Regresamos a nuestras actividades cotidianas y las chicas aprovechaban cada cambio de período para preguntar sobre el colegio «¿Enseñan bien el inglés?, ¿Has aprendido bastante aquí?, ¿Te gustan los talleres?, ¿En cuáles has estado?, ¿Te gusta el colegio?, ¿Hubieras preferido cambiarte de colegio?» Hasta para mí eso parecía un interrogatorio, en ese momento opté por callarme, ella no me agradaba, no por nada malo, simplemente me caía mal no ser el centro de atención. Sé lo vanidoso que suena eso pero realmente me molestaba que quien llevaba años allí entrara a una clase llena de nuevas y pareciera ser la sensación. Es decir, sé que nuestros días han sido aburridos pero no para tanto.
Llegó Recreo y esperaba que ella se fuera con nosotras para seguir con el interrogatorio y cuando la invitamos nos dijo que tenía ya con quien comer pero gracias. Así que para recreo todo siguió normal.
Yo soy de una opinión y pensamiento demasiado liberal, por lo que yo no me limito al hablar. A veces me trae problemas con gente delicada pero con ellas no me había limitado para hablar, no me habían hecho mala cara de todo lo que decía o contaba. Al contrario se reían y parecían disfrutar de mis ocurrencias pero incluso ese día cambiaron un poco, creo que hice comentarios muy pesados y las desubiqué. Me sentí mal y no quise seguir hablando. Me limité a escuchar y sonreír paulatinamente ante algunos comentarios.
Después de recreo nos tocó matemáticas con Teacher Erne, pero no tenía ánimos de verle la cara, y lo peor de todo era que ya nos habían dado el horario y todos los días nos tocaba clases con él.
La clase siguió normal, varios ejercicios del libro, Diana parecía saber demasiado de matemáticas, lo cual captó la atención de Teacher Erne. "Que fastidio, otra cosa en la que me gane?". Me sentí mal luego de pensar en aquello y me di cuenta que la envidiaba, y a la vez que tenía celos de la cercanía que tenía con Ernesto y también que él le correspondía la conversación de una forma en la que demostraba su interés hacia ella. ¿Cómo no iba a estar celosa? Ja, ja, ja, ja, qué ridícula, él es un imposible.
La clase terminó, me limité a quedarme en mi rincón y Diana hizo de las suyas demostrando su capacidad intelectual como si fuera juego de niños.
La clase terminó y las demás clases transcurrieron con calma.
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#NoCreas Todo lo que Dicen
Teen FictionEnamorarse de joven es algo complicado, más cuando es prohibido.